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Raimundo Fitero

Vuelta y vuelta

Allá atrás queda, lejos en el tiempo urgente. Pero el domingo, además de las vueltas al circuito, hubieron elecciones en Polonia, y como resultado nos deja el alivio de que a los gemelos les quedan pocas semanas para hacer de las suyas. Los Zipi y Zape de la política internacional van a ser una pesadilla ultra que ha acabado regular. Dos años muy largos. Si llegan a ser trillizos arrasan. Tras las elecciones en Suiza la amenaza de la extrema derecha es más visible que nunca. Algo falla en el manual del relojero.

Lo que sigue siendo un reloj de precisión es «Camera café» que ha vuelto para que los domingos tristes acaben redondos. No ha cambiado. No le hace falta. Es cuestión de seleccionar bien las historias, ensayar, grabar y centrarse en el montaje. El resto es un campo fértil con actores perfectamente entrenados y una dirección que parece haber encontrado una comunicación astral con sus actores, sus guionistas y los telespectadores. Unas te gustará más y otras menos, pero en su conjunto siempre cumple, te dejan satisfecho y vuelven a recordarnos que lo importante es el factor humano. Lo que viene a dejarnos un poco reducidos a una esencia de opinión es que se podría decir lo mismo del gran éxito del año, «Escenas de matrimonio», pero los ingredientes son los contrarios, al menos en cuanto a las formas. Aunque igual de eficaz, o más, en cuanto al objetivo de captar seguidores, audiencia.

Y en ésas llegaron noticias químicas y judiciales. El ciclista Iban Mayo parece que puede solicitar su rehabilitación pública ya que el contraanálisis no ha confirmado el consumo de EPO y se habla incluso de confusión o error, lo que no deja de ser un tema para juristas, ya que el efecto de un falso positivo es tan demoledor como el de un positivo, y como se cierne sobre el ciclismo la sospecha perpetua, las sanciones y los recursos se sucederán mientras se consumen los afectados a los que por costumbre se les niega la presunción de inocencia. En el mismo sentido, después de muchos años, el jugador de fútbol Josep Guardiola ha sido absuelto de algo parecido por un tribunal italiano. Llega tarde, pero al menos se borra una mancha curricular.

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