Los países de la OTAN han ofrecido nuevas tropas y equipos para Afganistán, incluida la conflictiva región del sur, según anunció ayer el secretario general de la organización, Jaap de Hoop Scheffer.

«He escuchado ofertas de los países, incluso para el sur de Afganistán», afirmó De Hoop Scheffer en una conferencia de prensa tras un debate informal de los ministros de Defensa en la OTAN sobre las operaciones en Afganistán y el reforzamiento del dispositivo militar en ese país. El encuentro se celebró en Noordwijk (Países Bajos).

El responsable de la OTAN insistió en que «no tiene sentido hablar de crisis» en la organización por las diferencias sobre el envío de fuerzas a suelo afgano, especialmente, para atender la petición de los Países Bajos de apoyo en la provincia de Oruzgán, en la conflictiva región del sur. Aunque declinó detallar qué países miembros han realizado ofertas, De Hoop Scheffer señaló que se centran en varias áreas, una de ellas la intensificación del entrenamiento y formación del Ejército afgano, otra de las prioridades de la OTAN.

Antes de esta reunión informal de dos días, algunos países como Eslovaquia o Chequia habían anunciado su disposición a aumentar sus pequeños contingentes para apoyar a las tropas de los Países Bajos.

Una fuente aliada señaló, sin querer nombrar específicamente a ningún país, que quienes habían realizado anuncios previos los confirmaron ayer y que otros países señalaron que «estudian seriamente» enviar más aportaciones. Las ofertas incluyen pequeños contingentes de tropas, unidades de formación para el Ejército afgano, material de transporte y dinero, añadió esta fuente.

Las ofertas serán detalladas en una conferencia que se celebrará a comienzos de noviembre exclusivamente para recabar nuevas aportaciones a la ISAF, la fuerza que la OTAN dirige en Afganistán bajo mandato de la ONU y que actualmente tiene unos 41.000 militares.

De Hoop Scheffer intentó restar dramatismo al señalar que el nivel de cobertura actual es del «90% de lo que necesitamos», aunque reconoció que sigue habiendo «carencias» hasta que no se llegue al 100%.

Un elemento importante

Los Países Bajos tienen 1.700 soldados en la provincia de Oruzgán, en el sur de Afganistán, y el Gobierno de La Haya tiene que aprobar en pocas semanas la prolongación de esa misión, después de algunas advertencias de que podría no continuar si no percibe indicios de implicación de otros países de la OTAN.

El ministro holandés de Defensa, Eimert van Middelkoop, recordó ayer que los resultados de la cita de Noordwijk serán un elemento importante para la decisión de su Gobierno de prolongar su presencia en Afganistán.

«Todas las opciones están abiertas», señaló Van Middel-koop, aunque reconoció que había percibido un ambiente positivo en Noordwijk, por lo que confío en alcanzar un acuerdo.