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LAB no se fía de las palabras bonitas de Ibarretxe y teme otro fraude

LAB congregó ayer a cientos de delegados en Gasteiz, en el 28 aniversario del referéndum del Estatuto, para reiterar que el marco autonómico actual está agotado y para destacar que lo que ahora está en juego es cuáles serán las bases del nuevo: si se abre el camino a un marco realmente democrático o se repite un fraude como el del 79. LAB ve que los hechos no acompañan las «bonitas palabras» de Juan José Ibarretxe y teme que busque un apaño con el PSOE.

Iñaki IRIONDO |

El sindicato LAB aprovechó el 28 aniversario de la aprobación del Estatuto de Gernika para compartir con cientos de delegados y delegadas una profunda y extensa reflexión sobre el momento político actual, que su secretaria general adjunta, Ainhoa Etxaide, definió como «muy complicado, pero lleno de posibilidades». Tras la celebración de un acto que llenó el salón de congresos del Palacio Europa de Gasteiz, se desarrolló una manifestación que llegó hasta las mismas puertas del Parlamento autonómico.

El secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, fue el encargado de realizar un repaso de lo acontecido en los últimos años y mirar con perspectiva a lo que puede ocurrir en los próximos meses. Recordó que el «pulso político» que Euskal Herria mantiene con los estados francés y español, vuelve a estar «en parámetros de confrontación», después de que Gobierno de Zapatero haya dicho que no a la oportunidad que ha tenido ante sí. Rafa Díez fue contundente al afirmar que tanto con alto el fuego como sin alto el fuego el PSOE no ha querido afrontar en serio un proceso de negociación. Se refirió a que con la tregua en vigor no cambió la Ley de Partidos, ni la situación de los presos, y que después ha seguido diciendo que no a desalojar a UPN del Gobierno navarro o a las propuestas que le llegan desde Gasteiz.

A su entender, el objetivo del PSOE ha sido «meter a la izquierda abertzale en una mera reforma estatutaria», y ésa ha sido la causa del fracaso del proceso. En este terreno, Díez no olvidó que el Gobierno español ha contado, como dijera en su día Josu Jon Imaz, con la «lealtad sin contrapartidas» del PNV

Rafa Díez apuntó que el PNV, en este proceso, «en lugar de ser un agente activo a favor de los derechos nacionales de Euskal Herria, en lugar de interpelar al Estado por sus posiciones y actuaciones boicoteadoras, se ha dedicado a desgastar a la izquierda abertzale. Su única preocupación ha sido mantener el liderazgo político-institucional, mantener una hegemonía en Gasteiz que utiliza como si fuera el consejo de administración de una empresa. En el fondo, el PNV le ha tenido y tiene miedo al cambio político».

Definir el cambio

El secretario general de LAB aprovechó el «aniversario de un nefasto referéndum estatutario» para reiterar que el marco autonómico lleva tiempo agotado y que lo que ahora está en juego «son las bases y la esencia de ese cambio». Y ahí distinguió dos caminos. Uno, la apertura de un verdadero marco democrático, desde el reconocimiento y el respeto a la nación vasca y en el que todos los proyectos políticos, incluido el independentista, sean realizables. La otra posibilidad es la vuelta a una mera reforma estatutaria. Y, en opinión de LAB, lo que el PNV y el PSOE están cocinando es una repetición del fraude de hace 28 años.

«Tolerancia O» con Ibarretxe

Rafa Díez llamó la atención sobre la reciente vuelta al escenario político de Juan José Ibarretxe, de quien dijo que parece que «en los tres últimos años ha estado sentado en el banquillo». Y reconoció que en el discurso actual del lehendakari «hay palabras bonitas, conceptos que han sido y son lugar común de los abertzales». Pero recordó que quien ahora dice estas cosas ha estado en todo el tiempo del proceso apoyando -«por acción u omisión», precisó- la estrategia de Josu Jon Imaz. También refrescó la memoria de los presentes sobre las veces que Ibarretxe ha anunciado posiciones de fuerza ante Madrid, que luego han quedado en nada. Y repasó el anuncio de consulta si la Cortes decían que no al Nuevo Estatuto Político aprobado en Gasteiz, la declaración de asunción unilateral de competencias no transferidas o la aceptación de hecho de la Ley de Partidos.

Tampoco olvidó que las demandas del derecho a decidir chocan con la práctica del lehendakari «en temas como el TAV, la central térmica de Boroa, Hobetuz, selecciones nacionales, calendario laboral... y en tantos otros».

Otro de los elementos que alimenta la desconfianza de LAB es observar que, mientras por una parte se parece lanzar un órdago al Estado con la hoja de ruta del lehendakari, el PNV acuerda con el PSOE los presupuestos estatales.

Según explicó Rafa Díez, «la credibilidad y coherencia de Ibarretxe están condicionadas por todos estos hechos». Por ello, anunció «`tolerancia 0' con las palabras solemnes y vacías de contenido».

«LAB quiere consulta»

Uno de los elementos centrales de la «hoja de ruta» del lehendakari es la consulta. Rafa Díez señaló al respecto que «¡claro que LAB quiere consulta! Una consulta en los cuatro herrialdes. ¿Pregunta?: los contenidos de un marco democrático basado en el reconocimiento de la nación vasca, y del respeto a las decisiones de los ciudadanos de los cuatro territorios en torno al marco institucional interno y externo, un marco democrático que abra las puertas a todos los proyectos, incluido el independentista».

Añadió que «éste es el marco democrático que hay que llevar a una negociación, que hay que materializar en un acuerdo y que hay que llevar a referéndum en todos los territorios. Lo demás, lo que viene haciendo el PNV y el PSOE, es repetir la jugada de hace 28 años».

«Se ha hecho un recorrido»

En esta situación, donde está en juego si afrontar un verdadero cambio -«al que el PNV tiene miedo», en palabras de Díez- o una mera reforma estatutaria, «el Gobierno español ha elegido el camino de la represión para tratar de debilitar a la izquierda abertzale, para condicionarla y dejarla fuera del tablero político», limpiando el terreno para que PNV y PSOE puedan actuar con libertad.

Por eso, LAB anunció que no permitirá un nuevo fraude y llamó a toda la ciudadanía vasca que apuesta por la autodeterminación «a levantar un muro»

Además, señaló que aunque el proceso negociador se ha roto, mientras duró se hizo un cierto recorrido y «por primera vez se ha dado una negociación política ante observadores internacionales». Por lo tanto concluyó que «no estamos en un punto cero y ahora hay que cerrar el paso a las salidas falsas».

Para concluir, Rafa Díez se dirigió a ELA, para decirle que «si hay voluntad, se puede avanzar juntos», pero desde la práctica, con «compromisos para sumar fuerzas, para multiplicar incidencia real por el sujeto nacional vasco, por la autodeterminación y por el cambio social».

LAB cerró su acto de ayer con una manifestación que finalizó en el Parlamento de Gasteiz, ante el que los varios cientos de delegados concentrados cantaron ``La Internacional'' y el ``Eusko Gudariak''.

MULTA

La manifestación concluyó en la puerta del Parlamento. Javier Balza no salió del bar en el que se encontraba para acudir a la Cámara hasta que los concentrados se marcharon. A los pocos minutos, a los convocantes les notificaron una multa.

Trecet invita a no quedarse en la crítica y abrir caminos
El primero en tomar la palabra fue el ex preso Juanito Trecet, que recordó que hace 28 años, por estas fechas, se encontraba en la prisión de Soria, en huelga de hambre contra el Estatuto, mientras otros hacían «una huelga de hambre con trampa» a favor. Denunció que, tras la victoria de que el pueblo vasco rechazara la Constitución, PNV y EE se entregaran a aceptar el Estatuto.

En su intervención hizo un recorrido por algunas de las cosas que han ocurrido en estos años, de los cuales ha pasado 25 encarcelado en dos periodos distintos. Pero destacó que «no es suficiente decir que el Estatuto ha muerto. Hay que abrir nuevos caminos hacia la concepción nacional con la lucha. No sólo hay que criticar a los demás, también nosotros aprovechamos poco los caminos que ya se han abierto».

Por su parte, Ainhoa Etxaide, secretaria general adjunta de LAB, señaló que detrás del marco actual hay también intereses económicos y denunció que mientras desde el Gobierno de Lakua se reclama derecho a decidir, el Ejecutivo contribuye a fijar un modelo social y económico que se decide entre unos pocos poderosos, sin atender a la voluntad real de las mayorías. Etxaide incidió en que el verdadero «cambio político y social vendrá de los trabajadores». I. I.

 
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