56 muertos en un cayuco rescatado con 7 cadáveres y un superviviente
GARA |
Un pesquero gallego encontró el miércoles por la noche un cayuco a la deriva con un solo superviviente y siete cadáveres a 300 millas de Senegal. Según relató la única personas que quedó con vida, la embarcación partió con más de medio centenar de personas a bordo pero, a causa de una avería en el motor, permaneció a la deriva durante veinte días, periodo en el que fallecieron casi todos los ocupantes, muchos de los cuales fueron arrojados al mar.
El patrón del pesquero gallego, José María Abreu Gómez, narró que su palangrero, el Tiburón III, se encontraba de regreso a Vigo tras pasar más de cuatro meses pescando pez espada, cuando avistaron a las 19.00 horas una pequeña embarcación a una distancia aproximada de una milla.
«Aparentemente estaba vacía, pero cuando nos acercamos, el panorama era dantesco, había siete cadáveres flotando en un cayuco lleno de agua. De repente, en una esquina, vimos que una persona levantaba un brazo», explicó el patrón.
Voz de alerta
La tripulación decidió entonces subir al barco al superviviente, con importantes síntomas de deshidratación y alguna pérdida de consciencia. Tras dar la voz de alerta, Salvamento Marítimo ordenó al pesquero que emprendiese rumbo para encontrarse con el buque hospital Esperanza del Mar, que ayer al mediodía recogió al superviviente y los cadáveres para trasladarlos a Senegal.
Según el relato efectuado por el superviviente, había cadáveres a su alrededor «desde hacía siete u ocho días». Añadió que él era el único superviviente de los 57 que habían salido de la costa mauritana y que «al cabo de unos días se estropeó el motor».
Comentó que sobrevivieron sin agua ni alimentos, pero que conforme pasaban los días y nadie acudía a ayudarlos, sus compañeros fueron desfalleciendo y «a medida que iban muriendo los echaban al mar».