Paramilitar colombiano condenado a 40 años por matar a Iñigo Egiluz
Un paramilitar colombiano, Carlos Andrés Molina Díaz, fue condenado ayer a 40 años de prisión por participar en la muerte del cooperante vasco Iñigo Egiluz el 18 de noviembre de 1999.
Aquel día, este joven de Bilbo viajaba en un bote de madera por el río Atrato junto al párroco de la localidad de Bellavista, Jorge Luis Mazo, y otras ocho personas, cuando fueron embestidos por una lancha rápida. Esta partió por la mitad la embarcación de madera, propiedad de la ONG Paz y Tercer Mundo, que realizaba labores de ayuda humanitaria en el noroeste de Colombia.
A consecuencia del choque, Egiluz y Mazo fueron arrastrados por la corriente y sus cuerpos fueron hallados poco tiempo después. Los otros ocupantes quedaron a la deriva, pero fueron descatados más tarde.
Según la Fiscalía, el ataque fue obra del grupo de ultraderecha Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en venganza por las denuncias de esta ONG sobre sus actividades en la zona. La condena de 40 años fue impuesta por el Juzgado Penal de Chocó, que aceptó los argumentos de la Fiscalía.
Por los mismos hechos, hace años fue condenado el miembro de las AUC Yimmy Matute Palma.