Txaro Markinez Responsable de LAB Osasungintza
Sr. Inclán: ¿estamos todos equivocados excepto usted?
Los usuarios y usuarias, los trabajadores y trabajadoras de Osakidetza y la sociedad en general queremos una sanidad pública bien gestionada, con buenos recursos materiales y humanos
El Sr. Inclán, en sus numerosas apariciones públicas, nos tiene acostumbrado a tirar balones fuera, despreciando a los ciudadanos y ciudadanas a la vez que desprestigia al personal de Osakidetza y a los sindicatos. En definitiva, menospreciando a todo aquel que no alabe su buen hacer. Cuando los pacientes se quejan porque las urgencias están saturadas o porque la cita previa no se da de un día para otro, la culpa es de los usuarios y usuarias que hacen un mal uso de los servicios sanitarios. Si los trabajadores y trabajadoras reclamamos mejorar nuestras condiciones laborales, dice que sólo queremos dinero, que pedimos imposibles, que hemos perdido el norte. Cuando en ámbitos socioeconómicos se demuestra que la inversión en gasto sanitario va disminuyendo y nada tiene que ver con el crecimiento económico, dice que son datos distorsionados.
Sr. Inclán ¿todos y todas estamos equivocados, excepto usted? Que la Sanidad pública vascongada esta mal gestionada es una realidad palpable, detectada por toda la sociedad, pero el Departamento de Sanidad todavía no lo ha detectado. Los usuarios y las usuarias, que pagamos los impuestos, no entendemos que no se invierta en sanidad. No entendemos a qué responde el que se concierte con la Sanidad privada, cuando esos servicios se pueden dar en la red pública. Pero claro, el Sr. Inclán no dice que en la mayoría de los centros privados hay importantes intereses económicos de facultativos que trabajan en la pública. Tampoco dice que hay facultativos que ven a sus pacientes en la consulta privada y luego les mandan hacer las pruebas complementarias (rayos x, tac...), en la pública ¡Qué buenos son, que velan por el paciente para que no gaste tanto! Así garantizan que vuelvan a su consulta privada. Tampoco dice que quienes realmente están gestionando la Sanidad pública son un importante número de jefaturas, las cuales tienen intereses económicos en la Sanidad privada. Por otro lado nos encontramos con muchos facultativos y mandos intermedios que hacen bien su trabajo, que de verdad defienden la sanidad pública y a los cuales no se les facilita el trabajo, sino más bien todo lo contrario.
Los trabajadores y trabajadoras de Osakidetza no entendemos que usted se olvide de que en Osakidetza somos necesarios todos y todas. La mejora de las condiciones de trabajo necesita una inversión económica, eso en sanidad y en cualquier otro sector. El personal de Osakidetza sabe que su sueldo se paga con dinero público, igual que el del Sr. Inclán. A pesar de eso, no pedimos ganar igual que usted, Sr. consejero. Los trabajadores y trabajadoras de Osakidetza queremos que las mejoras económicas que usted va a dar a los facultativos se nos apliquen en los mismos porcentajes (no pedimos ni siquiera las mismas cantidades). Cuando pedimos que se reordenen las tablas salariales para reducir el abanico salarial, lo pedimos porque la leche nos la cobran a todos y todas al mismo precio. Cuando decimos que se reduzcan los ritmos y cargas de trabajo actuales, lo decimos porque queremos seguir atendiendo con calidad a los pacientes, para lo cual es necesario aumentar la plantilla, es decir, crear empleo. El mismo objetivo perseguimos cuando pedimos el rejuvenecimiento de la plantilla.
Sr. Inclán, ni los usuarios y usuarias, ni los trabajadores y trabajadoras de Osakidetza ni la sociedad en general han perdido el norte. Sr. Inclán, queremos una sanidad pública bien gestionada, con buenos recursos materiales y humanos. Queremos que el dinero que su departamento gasta en marketing, se invierta en sanidad; que el dinero público que algunos de sus colegas médicos gastan para que les revierta en su consulta privada, se invierta en sanidad; que el dinero público que usted gastó para abonar una cena en Atenas a quienes acudieron al acto para recibir el EFQM de calidad europeo, de la comarca Gipuzkoa Oeste, se invierta en sanidad. Sr. Inclán, el único que esta equivocado es usted.