El primer ministro escocés, Alex Salmond, cerró ayer el Congreso del Partido Nacional Escocés (SNP) manteniendo firme el rumbo que espera conduzca a su país a la independencia. El pueblo escocés tiene un plan, que al ideario político suma sobre todo cuestiones económicas y sociales para desarrollar y vertebrar el país, y que contempla un referéndum de independencia en el año 2010, con una pregunta ya definida, una pregunta que marca perfectamente el sentido de la estrategia del SNP: «¿Está usted de acuerdo o en desacuerdo con que el Gobierno negocie con Londres una fórmula que resulte en la independencia de Escocia?».

Las recientes declaraciones de Salmond a la prensa británica -por ejemplo, en la entrevista concedida a «The Guardian» el sábado-, en las que el primer ministro escocés situaba entre sus prioridades más urgentes el desarrollo económico y social de su país, así como la consolidación de una administración más eficiente, fueron interpretadas por los analistas ingleses como una cierta marcha atrás de sus pretensiones independentistas, pero lo que los británicos siguen sin entender es que hacer país, reforzar la unidad y el desarrollo como país, conduce al objetivo estratégico de la independencia tras otorgar la decisión a los ciudadanos. Con la vista puesta en ese objetivo de aunar fuerzas y reforzar la unidad del país, la hoja de ruta presentada en el congreso propone una «conversación nacional» como instrumento de potenciación del debate y de la conciencia independentista.

Llegados a este punto, es inevitable contraponer el discurso y la estrategia de Salmond con las palabras pronunciadas ayer por el todavía presidente del EBB del PNV. Imaz, una vez más, puso como excusa la acción armada de ETA para volver a dejar en segundo, o tercer plano, los derechos de Euskal Herria. Pero, en esta ocasión, quiso presionar un poquito más a su partido, y afirmó que la prioridad y la «tarea histórica» del PNV es «ser abanderado en la deslegitimación de ETA, Batasuna y su mundo». Imaz busca condicionar el futuro de este país hasta el último momento.