«Burm(u)ina» introduce al público en un cerebro teatral
Utilizando como elementos principales el arte plástico, el espacio sonoro, el vídeo y la acción teatral, el bilbaino festival BAD estrenó ayer la instalación «Burm(u)ina», donde los jóvenes actores Pako Revueltas y Juanjo Otero introducirán mañana por la tarde al público.
Anartz BILBAO | BILBO
Dentro del festival BAD, ayer se estrenó en la Atxuriko Lanbide Eskola «Burm(u)ina», instalación teatral ideada por Pako Revueltas que aúna diversas disciplinas y ha sido creada en equipo.
En palabras del autor, la oferta de «Burm(u)ina» es doble. Por una parte, está la instalación, que se puede visitar por libre, compuesta por un bucle de vídeo y luces, los peculiares murales realizados por el artista plástico Ignacio Sáez y el envolvente sonido creado por el músico David Otaegi. Por otra, la pieza teatral que interpretan Pako Revueltas y Juanjo Otero y que estrenarán mañana jueves a las 19.00 h en el mismo centro.
La obra se instalará después en Galdakao, del 5 al 15 de noviembre, donde los actores realizarán pases en euskera y castellano del 8 al 11 de noviembre, así como el 15 del mismo mes.
Inmersión cerebral
«Burmuina» trata del cerebro como concepto, donde se introduce al público. Burmuina es en euskera cerebro, como buru es cabeza, muina es esencia y mina es dolor. Es con esa esencia, con ese dolor de cabeza con lo que juega «Burm(u)ina». Dentro de ella, el público vivirá una esperiencia teatral mezclada con muchos ingredientes donde se habla de la vida cotidiana, entendida como milagro y ciclo que perecerá para dar paso a otros nuevos. «Lo haremos desde nuestra perspectiva, porque en esencia lo que nos queda es cómo contar las cosas». La espectacularidad de los efectos se ciñe así a lo que se quiere mostrar, sin pretender impresionar gratuítamente al público.
Los jóvenes actores Juanjo Otero y Pako Revueltas tienen un amplio bagaje en el mundo de la interpretación, y han trabajado anteriormente en compañías como Markeliñe o La Chusma. «Burm(u)ina» es su segunda experiencia con este formato y la primera que realizan por su cuenta, tras debutar hace dos años con «Presioa».
Las dificultades que la obra ha planteado se han debido en principio a la novedad que planteaban para el propio equipo. Sin embargo, Revueltas recalcó «la facilidad con la que se han empastado las diversas disciplinas, debido a la compenetración de los artistas, que trabajan en equipo desde tiempo atrás». Recordó también que los elementos utilizados -luz, sonido, escenografía, etc-, son habituales en el mundo del teatro, aunque en esta ocasión varíen de espacio.
La instalación viajará en enero a la Escena Abierta de Burgos, uno de los más antiguos eventos de este género.