Sergio Renán y Sarah Polley, protagonistas de la Seminci
La jornada de proyecciones a concurso del Festival de Cine de Valladolid se caracterizó ayer por el regreso a la dirección del argentino Sergio Renán, con el estreno de «Tres de corazones», y la ópera prima de la actriz canadiense Sarah Polley, con «Lejos de ella», una cinta sobre la enfermedad del alzhéimer y su efecto en los familiares de los afectados.
GARA | VALLADOLID
Sergio Renán se ha vuelto a poner detrás de una cámara con la adaptación de una nueva obra literaria, en esta caso un relato de su compatriota Juan José Saer, titulado «El taximetrista» y que ha llevado al cine en «Tres de corazones».
La frágil relación entre la servidumbre y el poder, cuyos roles pueden fácilmente invertirse, subyace en «Tres de corazones» con el amor de una mujer como detonante de esa inmersión y que Renán dibuja a través de una prostituta que es objeto de amores, pasiones y deseos por parte de un cruel jefe y su joven empleado taxista. En torno a ese hilván transcurre el filme, protagonizado por Nicolás Cabré, Mónica Ayos y Luis Luque, y que fue acogido con división de opiniones.
«Luego se dan 'subhistorias' y otros componentes anecdóticos que me interesaban», explicó en una rueda de prensa posterior al pase de su largometraje el realizador argentino, quien ya ha trasladado a la pantalla relatos literarios de Mario Benedetti («La tregua», 1974), Bernardo Kordon («Tacos altos», 1985) y Adolfo Bioy Casares («El sueño de los héroes», 1997). En el caso del relato de Juan José Saer (1937-2005), su lectura «me fascinó y conmocionó siendo tan ajenos, en apariencia, los universos de la historia con mis propias circunstancias», añadió el realizador argentino, antes de destacar, por encima de cualquier aspecto, la ambigüedad de uno de los personajes, la prostituta Dora. Ella es la amante de Coria, el todopoderoso jefe de un club de alterne y de una flotilla de taxis en la que se emplea Ángel, un joven fracasado que regresa a su ciudad después de un frustrado intento por ganarse la vida como camionero y que se enamora de la chica.
En la jornada de ayer se proyectó también «Lejos de ella», el debut en la dirección de la actriz canadiense Sarah Polley, protagonista entre otras cintas de «Mi vida sin mí» y «La vida secreta de las palabras», ambas dirigidas por Isabel Coixet. Polley desgrana en su ópera prima los dolorosos pasos degenerativos que provoca la enfermedad de alzhéimer y su efecto en los familiares de los afectados.
La historia, una adaptación del relato «The bear came over the mountain», de la escritora Alice Munro, retrata la relación de un matrimonio que deberá afrontar el deterioro paulatino de Fiona, la esposa que interpreta la veterana Julie Christie. Los surcos de los esquís sobre la nieve de un lago helado, la inmensidad del paisaje canadiense y la intimidad del hogar familiar contrastan con la vida en una residencia de afectados por alzhéimer, personas que poco a poco van perdiendo sus recuerdos y ven como extraños a los más cercanos.