Informes del cuerpo de ingenieros del Ejército de EEUU (ACE) difundidos ayer han confirmado el riesgo de hundimiento de la presa de Mosul, que pone en peligro la vida de centenares de miles de iraquíes. Responsables estadounidenses advirtieron al Gobierno títere iraquí del peligro, ya que la estructura de esta presa, situada al norte de Irak, se está deformando y no resiste la presión de los millones de metros cúbicos de agua que retiene y cuya ruptura instantánea, en el peor de los casos, podría provocar una ola de 20 metros de altura sobre Mosul, habitada por 1,7 millones de personas.

El ACE califica de «inaceptables» las probabilidades de accidente que tiene esta presa y añade que «la presa de Mosul es la más peligrosa del mundo, en términos de potencial erosión interna de sus cimentación» y que «su hundimiento es probable si se da un pequeño problema».