Supongo que la alcaldesa de Lasarte-Oria sigue siendo vicepresidenta de Euskal Fondoa (...). No sé si quienes componen esa red, los rectores del partido al que pertenece Ana Urchueguía o los votantes de Lasarte han visto los vídeos de sus andanzas por Somoto (Nicaragua) en julio de este año. (...) Primero abronca al auditorio reunido para recibir los fondos de cooperación y busca entre ellos «traidores»; luego se inventa una realidad vasca ante un público al que trata de ignorante; y cuando ha descargado su ira (es de vergüenza ajena) procede a repartir dinero como vulgar dictadorzuela. (...) Esta mujer, además de vicepresidenta de Euskal Fondoa es presidenta de la Comisión al desarrollo de la Federación española de Municipios y Provincias (FEMP) y gestiona ingentes cantidades para la cooperación y la ayuda al desarrollo. Pues bien, el vídeo nos enseña a este cargo público diciendo que va a repartir casi un millón de dólares, dinero que no corresponde a ninguna institución y que ha obtenido junto a tres personas en seis meses «vendiendo bolsos, pendientes, ropa usada, de todo». Aunque no se lo crean (yo, tampoco) dice eso. En el mejor de los casos es una verdad extraña y esto de que la misma mano otorgue ayuda pública y privada merece una explicación. Me sorprende que aún nadie se la haya pedido. Porque exactamente ¿quién habla con ese despecho, con esa arrogancia y la suficiencia del que se sabe que tiene la llave de la caja? ¿La vendedora de bolsos o la alcaldesa de Lasarte-Oria?