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«La exigencia y la buena química nos sirven para competir»

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Txus VIDORRETA, Entrenador de Iurbentia Bilbao Basket

En los días previos al inicio liguero, el técnico de Indautxu fijaba en obtener tres victorias en las cinco primeras jornadas como primer objetivo. Con esa misión cumplida, y más después del fantástico triunfo a domicilio ante el DKV Joventut, la idea es lograr el cuarto triunfo ante el Cajasol, ya que en las dos próximas semanas, el cuadro bilbaino viajará a las difíciles canchas del Unicaja y el Real Madrid.

Esta entrevista se lleva a cabo tras un entrenamiento en La Casilla que acababa con aplausos, bromas y buen humor. El propio Txus Vidorreta dejaba traslucir ese buen momento en una conversación distendida, de un equipo que sabe que la cosa marcha.

Después de ganar en Badalona y lograr el tercer triunfo, supongo que hay un gran ambiente.

Está claro que el equipo está funcionando bien en todo lo que llevamos de temporada, que ya son más de dos meses y tenemos ya una perspectiva. Este es un equipo que tiene buena química y trabaja bien.

Sin embargo, a veces el buen rollito es sinónimo de ausencia de trabajo. Aquí no. Hay un nivel alto de exigencia pero, además, existe una buena química entre los jugadores y creo que eso sirve para que podamos competir.

¿Cómo está Rancik?

Bastante bien -de hecho, el jugador eslovaco estará este mediodía ante Cajasol-. Tiene una lumbalgia producto de un golpe en el partido contra Granada y se le ha hecho una resonancia de control. Ya está empezando a entrenar y supongo que pueda trabajar con normalidad.

¿Y el tobillo de Recker?

Está claro que no está al 100% y en un equipo donde hay más posibilidad de rotación y en el que un jugador no está a tope físicamente, pues el número de minutos se resiente y, en un momento dado, también su confianza.

No obstante, tengo un detalle muy positivo del partido de Badalona. Luke atrás, y añado a Quincy -Lewis-, estuvieron a tope. Eso significa que están integrados al 100% en la dinámica que el equipo exige; es decir, un día brillan unos en ataque, otro día brillan otros, pero atrás todos trabajamos. Eso fue, al final, lo que nos dio la opción de victoria en el último partido.

Tres victorias. ¿Misión cumplida?

La primera misión de la que hablamos públicamente, en efecto. Se ha conseguido, además, de una forma un poco diferente a lo que esperábamos. Esperábamos ganar los dos partidos en casa, cosa que hemos logrado, y obtener una victoria entre León y Murcia, cosa que creo que era posible. Lo que pasa es que ahí se nos escapó y donde la hemos logrado ha sido en Badalona.

Pero, bueno, hay que estar preparado para competir en todas las canchas. Tuvimos muy mala suerte en Murcia y en León la derrota dolió aún más. El partido lo dominamos y, pese a tener un momento muy malo en el que recibimos un parcial de 17-0, el equipo fue superior en 30-35 minutos en el balance de ese partido. Y en el último encuentro está claro que, además de un buen trabajo, tuvimos una pizca de suerte en Badalona.

¿En el partido de Badalona se cumplió aquello de que «la vida te da sorpresas»?

Es lo que digo: uno tiene que estar preparado para competir y, si trabajas bien, al final la suerte a lo largo de una liga está, en mi opinión, al 50%; a veces tendrás buena suerte y a veces mala.

En Badalona Rudy Fernández no iba a jugar, pero se lesionó Rancik, pero ellos perdieron a Barton en la rueda de calentamiento... A la «Penya» le faltaban dos jugadores determinantes que, además, juegan en el mismo puesto, y eso les condicionó el partido. Pero si no estuviésemos trabajando bien, no lo hubiésemos podido aprovechar probablemente. La suerte es un factor que cuenta, pero no es determinante, porque si tu trabajo es malo, al final no tiene incidencia.

¿Las derrotas por la mínima ante León y Murcia sirvieron para ganar a DKV Joventut?

La concentración de los jugadores fue mayor en Badalona y la ansiedad, menor. En León éramos conscientes de que se trataba de un equipo recién ascendido, de que ya habíamos perdido de un punto en Murcia y había cierta ansiedad. Habíamos estado por delante todo el partido y, de repente, nos entró un poco el miedo, porque León nos estaba remontando y nosotros no fuimos capaces de mantener la cabeza fría.

Sin embargo, en Badalona todo lo que teníamos era para ganar: era el equipo de moda, con cuatro victorias por encima de 20 puntos, con 100 puntos de media... No hubo ninguna presión negativa ni hubo ansiedad, sino todo lo contrario. Hubo intentar pulir los defectos y, al mismo tiempo, intentar mejorar y competir los 40 minutos; no había otra preocupación.

Lo que sí había era una motivación extra de Vázquez y Huertas.

Esto suele depender de cada quién. Hay jugadores que contra sus ex equipos juegan muy bien y otros que juegan muy mal. En el caso de Paco -Vázquez- y Marcelinho -Huertas-; era su primera oportunidad y demostraron que los dos hicieron su mejor partido.

En el caso de Paco, por fin jugó al nivel que está mostrando en los entrenamientos y Marcelinho superó lo que está siendo un buen inicio de temporada.

Si el 3-2 a favor es importante, ¡qué menos que lograr el 4-2 ante el Cajasol!

Además de tener balance positivo en las primeras cinco jornadas, internamente habíamos hablado que nos gustaría tener cuatro victorias tras las ocho primeras jornadas. ¿Por qué? Somos, junto a Pamesa, el único equipo que en las primeras ocho jornadas va a jugar cinco partidos fuera. Estar con cuatro victorias significa tener un balance positivo, como los antiguos positivos del fútbol, de cara a una segunda parte de la primera vuelta más asequible.

Por otra parte, Cajasol me parece una gran plantilla, pero tiene muchos jugadores nuevos, un entrenador nuevo, aunque sea todo un campeón olímpico. Está necesitando un período de adaptación, aunque es una plantilla con un talento individual importante.

Mejor ganar al Cajasol, ya que luego toca visitar al Unicaja y al Real Madrid.

Como mínimo queremos conseguir un triunfo en los próximos tres encuentros y, si no lo conseguimos ante Cajasol, habrá que ir a Málaga, donde ya hemos ganado, y a Madrid, donde ya el año pasado estuvimos cerca. Ojalá vayamos con cuatro victorias, porque supondría estar 3-0 en La Casilla. Queremos ir a Málaga y a Madrid y competir.

Arnaitz GORRITI

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