«14 kilómetros», el segundo largometraje de Gerardo Olivares, después de su debut con «La gran final» (2006), cosechó en Valladolid, además de la Espiga de Oro, los galardones destinados a la Mejor Música, compuesta por Alberto Moro, y a la Mejor Dirección de Fotografía. El realizador cordobés, que ha dirigido y participado en documentales culturales, antropológicos y de vida salvaje, se mostró muy contento con el premio porque su largometraje es una película «muy pequeñita, que hemos rodado entre cinco personas» y que además trata un tema «muy complicado que a la gente le preocupa pero no le interesa». Gerardo Olivares señaló a Efe que con su película ha querido retratar «las dos caras del continente africano». Olivares recordó una frase del libro «Memorias de África» donde su autora, Karen Blixen, advierte de cómo en ese continente «Dios y el diablo son la misma persona».

«Yo he querido reflejar eso en la película», aseguró. De un lado, dijo, está «la África de Dios, con los grandes paisajes que a todo el mundo enamoran», y al otro «la del diablo: un continente de miseria, duro, complicado y lleno de corrupción». «14 kilómetros» refleja el recorrido de tres nigerianos desde su país hacia el norte del continente, hacinados en los medios de transporte, atravesando a pie el desierto del Teneré y sufriendo el maltrato de las mafias que fletan las pateras y cayucos para alcanzar Europa.

La plata, a Polonia

La Espiga de Plata recayó en el matrimonio polaco formado por Krzysztof Krauze y Joanna Kos-Krauze, directores de «Plac Zbawiciela» (Plaza del Salvador), un drama familiar basado en una historia real sucedida hace unos años en la ciudad de Varsovia, protagonizado entre otros por Jowita Budnik, quien obtuvo el Premio a la Mejor Actriz. Karl Markovics fue reconocido por el jurado como el Mejor Actor por su participación en el filme «Die Falscher» (Los falsificadores), del austríaco Stefan Ruzowitzky, la adaptación de un hecho histórico sucedido en un campo de concentración nazi un año antes de finalizar la II Guerra Mundial.

Otra de las cintas triunfadoras en la 52 Seminci fue «Bikur Hatizmoret» (La visita de la banda), una producción franco-israelí firmada por la realizadora Eran Kolirin que mereció el Premio Pilar Miró al Mejor Nuevo Director y el reservado al Mejor Guión, por un filme que narra el errático viaje de una banda de música de la policía egipcia que se pierde de camino a un pueblo israelí donde deben tocar para la inauguración de un centro cultural. El galardón que anualmente concede la crítica internacional (Fipresci) fue para «El vuelo del balón rojo», del chino Hou Hsiao Hsien, «por la deliberada simplicidad con la que homenajea al cine y a la vida». El Premio del Público distinguió a «Nevando voy , de Candela Figueira y Maitena Muruzábal.