Representantes de Askatasuna y vecinos de Lezama comparecieron ayer ante los medios para dar cuenta del estado de salud de Iñaki Bilbao, que sigue hospitalizado en Puerto Real, donde se recupera de la huelga de hambre y sed que inició el 22 de octubre para denunciar las condiciones carcelarias en la prisión de Puerto-III.

Larraitz Rike, en nombre de los vecinos de Lezama, subrayó la «situación extrema» que llevó a Bilbao a iniciar una protesta tan dura y recordó que además de encontrarse en aislamiento total, con salvedad del contacto con los funcionarios de la prisión, el preso lezamarra ha sido objeto de continuos registros y recuentos pese a su dificultad para mantenerse de pie.

El último episodio que demuestra el trato que recibe este preso político tiene como protagonistas a sus familiares, que se han trasladado hasta el centro hospitalario. Pese a que 24 horas antes se les había informado de que tendrían la autorización pertinente para ver al recluso, según informaron allegados a GARA, los policías que controlan el acceso a la habitación de Iñaki Bilbao les exigieron ayer un permiso del centro penitenciario, instancia que les comunicó que el mismo no se tramitaría hasta el lunes.

Por su parte, Rike hizo un llamamiento a salir a la calle en contra de la «política de exterminio» y en defensa de los presos políticos vascos y precisó que están en contacto con responsables municipales para que el Consistorio lezamarra se pronuncie por medio de una moción. En representación del movimiento pro amnistía, Asier Birumbrales destacó que la situación de Iñaki Bilbao es sólo un exponente de la política penitenciaria del Ejecutivo de Zapatero, y destacó la crudeza de las condiciones de vida para los reclusos de Puerto-III, aunque la conculcación de derechos es extensible a otras cárceles. Así, denunció que hay 46 presos en aislamiento y llamó la atención sobre la situación de 12 presos con enfermedades graves o incurables, a quienes se niega la aplicación del artículo 92, así como decenas de reclusos que, con patologías menos graves, no tienen el seguimiento médico que deberían recibir.

Tras detenerse en casos como los de Gotzone López de Luzuriaga o Anjel Figueroa, Birumbrales señaló que «ésta es la fotografía» de la «verdadera voluntad del Gobierno del PSOE» y denunció que éste busca «aniquilar» a los presos políticos vascos, por lo que hizo un llamamiento a poner en marcha dinámicas constantes en defensa de los presos en cada pueblo y barrio de Euskal Herria.