El Arrate perdió en su visita al CAI, un rival directo en la lucha por los puestos europeos, tras un intenso y trabajado encuentro que no se decidió hasta los instantes finales. El equipo anfitrión y el vasco repitieron el esquema de los últimos enfrentamientos que han mantenido en terreno maño y depararon un encuentro duro, nervioso, emocionante y jugado a tirones en el marcador, pero sobre todo disputado con mucho corazón.

Además, ambos periodos fueron un calco el uno del otro ya que después de un inicio en que fue superior el conjunto de Veroljub Kosovac los de Eibar le dieron la vuelta al marcador para verse superados por el CAI.

Fue un partido con dos equipos derrochando entrega. Ya en la segunda, y con el desgaste haciendo mella, hubo más huecos y el marcador se estiró algo más. El equipo local tomó la delantera en el electrónico al inicio del encuentro pero la defensa del Arrate le impidió marcar durante siete minutos, lo que hizo que los maños encajaran un parcial de 1-4 y que el conjunto de Víctor Debre llegara a contar con tres goles de ventaja (5-7) en el minuto 18 de partido.

En apenas tres minutos el equipo aragonés consiguió restablecer la igualdad en el marcador (8-8) y acabar la primera parte por delante en el electrónico (12-9). En el segundo periodo las defensas se endurecieron todavía más pero los colegiados fueron menos permisivos, lo que acabó convirtiéndose en un carrusel de expulsiones.

El mayor cansancio de los eibarreses, porque contaban con un banquillo más corto, fue dejándose notar y el CAI consiguió empatar a 23 en el minuto 26 y acabar ganando en un agónico final asegurándose la victoria a 5 segundos del final.