Al cumplirse cinco años de la creación de Berdindu, el consejero de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno de Gasteiz se congratuló ayer de los avances que en el reconocimiento de los derechos de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales se han dado en el Estado español, aunque incidió en la necesidad de combatir la homofobia. Una herramienta imprescindible es el trabajo en el campo educativo para, según Javier Madrazo, «hacer visible y dar imagen de normalidad al hecho homosexual».

«Aún hay ámbitos como el laboral que distan de ser espacios en los que se pueda vivir con libertad la orientación sexual. Aún se llevan a cabo prácticas discriminatorias en los procesos de selección, y en las relaciones en el lugar de trabajo son habituales comentarios homófobos», lamentó el consejero. Berdindu desarrollará en 2008, en este ámbito y en el de la Educación Secundaria, un estudio de diagnóstico de la situación de los homosexuales.

En uno previo, orientado a Primaria, se indica que el 50% de los niños homosexuales sufre rechazo en su hogar, mientras que el 73% padece hostigamiento verbal en las escuelas y un 32% llega a ser víctima de agresiones físicas. El consejero remarcó que detrás de muchos dramas de suicidios y acoso escolar entre adolescentes está el rechazo social a la condición sexual de éstos.

Entre el 4 de noviembre de 2002 y el 31 de octubre de 2007, Berdindu atendió demandas de 25 menores, fundamentalmente orientadas a la comunicación de su condición social de gay, lesbiana, bisexual o transexual, a la asunción personal de tal condición y a la necesidad de tomar contacto y socializarse con personas de la misma orientación sexual.

Además, el Ejecutivo de Lakua establece entre sus prioridades para los próximos años mejorar la situación de las homosexuales en los pueblos pequeños de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, sin olvidar la superación de la «doble discriminación» que padecen las lesbianas por ser mujer y homosexual.

Son las próximas tareas como servicio público de Berdindu, que tiene como objetivo final «la consecución de la igualdad real de todas las personas sea cual sea su orientación sexual». Asimismo, persigue erradicar cualquier expresión homofóbica en todos los ámbitos sociales.

Desde su puesta en funcionamiento, en noviembre de 2002, cada año ha ido disminuyendo el número de personas atendidas, que ha sido en este lustro de 13.372.