Los corredores vascos han cerrado la temporada más pobre y triste de los últimos años. Al margen del número de victorias, once, han sido protagonistas secundarios y sólo cuatro se han clasificado entre los 50 primeros del UCI Pro Tour. Sí ha habido destellos y ciclistas que han obtenido buenos resultados, y en esa lista el mejor ha sido David López (Caisse d'Epargne).

Sin duda, el rendimiento del pelotón vasco ha sido el más flojo de los últimos años, con sólo cuatro victorias en el Pro Tour: Antón alzó los brazos en Romandía, Koldo en la Tirreno, Mayo se reencontró en el Giro y David López ganó la etapa reina en Alemania.

En las tres grandes, sólo queda la victoria de Mayo en el Giro; Landaluze se quedó a las puertas, una vez más, en el Tour; y Freire batió a Koldo en la Vuelta. En cuanto a las generales, Zubeldia fue quinto en la carrera francesa, Antón octavo en la española y Vila 15º en la italiana.

Pese a los destellos que supusieron esas victorias de Antón, Koldo y Mayo, el mejor vasco ha sido David López. El escalador de Barakaldo ha terminado como el mejor en la clasificación del Pro Tour, 28º. Su victoria en Alemania y el tercer puesto final fueron la culminación de su campaña sobresaliente: sólo Contador pudo con él en la séptima etapa de la París-Niza y Gómez Marchante le batió en Urkiola; fue 4º en Zornotza, 6º en la general de la París-Niza y 15º en la Vuelta, donde el Caisse d'Epargne ganó por equipos.

Astarloza, Zubeldia y Vila

Astarloza ha estado magnífico, tanto en las clásicas, 4º en Laudio y 6º en Donostia; como en las vueltas, 7º en la Dauphiné, 9º en el Tour y 10º en la Comunidad Valenciana. Asimismo, Zubeldia no falló en el Tour y repitió su mejor puesto en la carrera francesa, quinto, y se mostró más agresivo. Mientras que Vila estuvo a su altura: fue el mejor en el Giro y Vicioso le impidió ganar en la Vuelta al País Vasco. Landaluze o Rubén Pérez son otros dos que se han dejado notar.

Mayo recuperó el brillo en el Giro, tras años de altibajos. El de Igorre afrontó el Tour con renovadas ilusiones, pero Rasmussen se cruzó en su camino. La UCI le amarga desde el 30 de julio, cuando anunció un positivo por EPO. Los contranálisis han desmontado los argumentos en su contra.

Otro perseguido ha sido Koldo Gil. Tachado del Pro Tour, apenas ha sobrevivido. En cualquier caso, mostró su clase en Asturias, Castilla-León y País Vasco.

En este 2007 también ha destacado Gaztañaga. El esprinter de Itsasondo ganó el Tour de Vendée y su segunda diana llegó en el Gran Premio Paredes en Portugal.

Dos victorias también ha conseguido Urtasun, aunque sólo la etapa de la Vuelta a La Rioja es de la UCI. La segunda llegó en junio, en la segunda etapa de la Vuelta a Sotavento Algarvio, del calendario nacional portugués. Y otro velocista, Otxotorena, alzó los brazos en el Circuito Montañés.

En cambio, Arreitunandia, Artetxe, Garate -Bertagnolli le batió en la Donostia Klasikoa-, Landaluze, Luengo, Egoi Martínez -súper en Dauphiné y vacío en el Tour, aunque Discovery ganó por equipos-, Oroz -por dos veces- y Vila se quedaron con la miel en los labios. Por último, Astarloa, enfermo, y Alberto Martínez han rendido menos que otros años.