El Ayuntamiento de Gasteiz y el Deportivo Alavés, que se reunirán hoy a las 11 de la mañana para tratar el tema, discrepan a la hora de diagnosticar las causas principales del incidente que se produjo el sábado en Mendizorrotza con el resultado de 15 heridos leves. Así, mientras desde el club se insiste en señalar al foso como el principal causante del susto, desde el Gobierno municipal se insiste en que la raíz está en la falta de asientos en la zona de detrás de la portería, lo que, según los técnicos del consistorio, incita a las avalanchas y lleva a que se concentre mucha más gente en un espacio reducido del campo.

La concejala de Cultura y Deportes de Vitoria-Gasteiz, Maite Berrocal dio una rueda de prensa ayer por la mañana en la que explicó que «faltan siete filas con veinticuatro asientos cada una, lo que hace un total de 168 butacas», asientos que por normativa FIFA deberían de estar en esa zona. «Esta falta de asientos facilita que las personas se muevan al no estar sentadas y se acumulen en ese sector de la grada», explicó.

Berrocal recordó que «la responsabilidad y la garantía de cómo se desarrolla el espectáculo deportivo es del club, en este caso del Deportivo Alavés», pero por parte del Ayuntamiento se va a dar «prioridad absoluta a garantizar la seguridad en el campo, ya que disfrutar de un partido de fútbol no puede dar lugar a situaciones que luego haya que lamentar», recalcó la concejala.

«Lo sucedido el otro día no puede repetirse en el futuro; creemos que los integrantes de las peñas del club alavesista deberán reflexionar seriamente y permanecer sentados a la hora de seguir los partidos, aunque sabemos que ellos prefieren estar de pie», concluyó la edil.

El Alavés asumió la obligatoriedad de poner los asientos -explicó que retiró las sillas porque las anteriores estaban rotas, presentando aristas que podían provocar cortes y que no había puesto las nuevas porque la empresa que los fabrica no se las suministraba por falta de pagos- pero ve prioritario tapar el foso. El portavoz del club, Quique Pérez, recordó que el día en el que la valla cedió en la celebración de Aganzo lo hizo en una zona en la que sí hay sillas. Para apoyar su tesis, el Alavés sostiene que hay una circular de la Federación Española de Fútbol que recomienda la supresión de este tipo de fosos.

Gran parte de la negociación entre el club y el Ayuntamiento radicará en quién debe abonar las reformas que se plantean. El Alavés entiende que los asientos son parte del mantenimiento pero que lo del foso es obra y le corresponde al consistorio.