Reivindican el papel activo del hombre por la igualdad
La primera de las dos jornadas del congreso Sare 2007 que se desarrolla bajo el título «Masculinidad y Vida cotidiana» arrancó con la intervención de la profesora catalana María Jesús Izquierdo, quien abogó por la participación de los hombres en el camino a la igualdad, puesto que ellos, al igual que las mujeres, «son efectos del sexismo» y «les interesa». El congreso que se lleva a cabo en el Kursaal donostiarra concluye hoy.
Maider EIZMENDI |
«Los hombres deberían luchar por la igualdad por su propio interés, y es que el papel que el sexismo otorga a la masculinidad también tiene costes y no sólo beneficios». La profesora de Sociología y directora del Observatorio para la Igualdad de la Universitat Autónoma de Barcelona, María Jesús Izquierdo, impartió la primera conferencia del Congreso Internacional Sare 2007, organizado por Emakunde, que ayer y hoy se desarrolla bajo el título la «Masculinidad y vida cotidiana» en el Kursaal donostiarra.
Izquierdo, a la que se le planteó la pregunta de «qué le pediría a ese hombre del futuro», afirmó que su deseo es que desaparezcan «las múltiples masculinidades y las múltiples feminidades» y que no se toma- ran en cuenta las diferencias sexuales para hacer diferencias sociales, económicas... «En definitiva, que desaparecieran los hombres y también las mujeres», concluyó.
Explicó que tanto mujeres como hombres son «efectos del poder, efectos del sexismo», así como «víctimas del sistema de relaciones, que se perpetúa con la conductas y las acciones de los agentes sociales». Apuntó también que es necesario «dar un giro político y definir a la mujer como grupo social con aspiraciones de carácter uni-versal, dando una visión del mundo de un modo que sea significativo no sólo para las mujeres, sino también para los hombres».
Pero su gran apuesta es que las mujeres se definan como sujetos del avance de la igualdad. Asegura que en la narrativa de las desigualdades se ha concebido a las mujeres como objetos de opresión y a los hombres como sujetos opresores. «Esta concepción hace que el hombre adquiera la figura de opresor y, por lo tanto, el del responsable de eliminar la citada opresión». A su parecer, las mujeres han actuado en muchas ocasiones «a modo de proyección, de tal manera que el sexismo está fuera y encarnada en los hombres y las mujeres somos víctimas del sexismo». Sin embargo, en opinión de la profesora catalana, las mujeres también deben reconocer que el sexismo «anida en el centro de su propia identidad», por lo que consideró que son «frutos de las entrañas del monstruo y no sólo víctimas del monstruo».
En cuanto a las motivaciones que deben impulsar a los hombres, dijo que «en ocasiones se atribuye esa participación a la bondad o al sentimiento de culpa, pero se olvida que también les interesa. Ser hombre no sólo reporta beneficios, si no que cuesta». Citó como ejemplo que la posición social del hombre va acompañada entre otros por «el extrañamiento de los hijos e hijas» y de «una sobrecarga de responsabilidad por el mantenimiento de la familia».
La profesora aseguró que el sistema actual se sustenta en relaciones de explotación, que afectan tanto a mujeres como a hombres. En tanto en cuanto que «la sociedad se estructura mediante acciones reiteradas, es tan sencillo y complicado como dejar de actuar colectivamente para que cayera todo el edificio estructurado». En su opinión, «hay que buscar un camino común entre hombres y mujeres para que lleguemos a ser sujetos del poder y no objetos del mismo».
«Temas novedosos»
Minutos antes de la intervención de Izquierdo, se realizó la apertura del congreso, que corrió a cargo del lehendakari Juan José Ibarretxe, y la directora de Emakunde, Izaskun Moyua. En su alocución, Ibarretxe incidió nuevamente en la necesidad de impulsar la igualdad, que calificó como el proyecto «más bonito, más ambicioso y más democrático que tenemos que impulsar en el siglo XXI».
Moyua, por su parte, recordó que el congreso Sare surgió con la vocación de profundizar en «temas novedosos y innova-dores, que sirvieran para hil-vanar mejor los petachos del tejido de la igualdad de mujeres y hombres que queremos confeccionar».
En cuanto a la temática que se aborda en esta edición, la directora de Emakunde explicó que «la investigación en torno al género se amplió a la masculinidad en los años 80, y desde entonces se ha indagado en torno a las múltiples masculinidades» frente «al modelo único de hombre patriarcal que se había reconocido hasta entonces».
Entre los aspectos que se trataron en esa primera jornada, Benno de Keijzer, médico cirujano de México, se refirió a la salud de los hombres en la ponencia titulada «Masculinidades, resistencia y cambio en el campo de la salud». Asegura este experto que el proceso sanitario de los hombres es casi invisible en los estudios que se realizan desde una perspectiva de género, a pesar de las muchas y costosas consecuencias directas e indirectas en la salud de hombres y mujeres y que la identidad de género subyace en los problemas de salud. En su opinión, «los hombres tienen una perspectiva distinta del cuerpo y el autocuidado», fruto de los aspectos que se interiorizan, especialmente mediante la observación.
Así, De Keijzer afirmó que, en el caso de los jóvenes, sus emociones se ven limitadas, se restringe el autocuidado, se estereotipa la conducta sexual y se hacen rígidos los roles y las conductas, lo que repercute en su visión de la salud.
«Satisfacción comprometida»
Por su parte, la doctora Lola Ferreiro Díaz se refirió a las relaciones sexuales y afectivas que, en su opinión, reflejan la desigualdad de manera especial. Entre otros aspectos, afirmó que la obtención de la satisfacción está comprometida: «En lo femenino por la tendencia a supeditarla a la de las demás personas, llegando incluso a la inhibición del propio deseo; y en lo masculino por la validación de la virilidad a través del ejercicio de la sexualidad y la identificación de la satisfacción de la otra persona con su propia potencia».
Hoy concluye el congreso, no sin antes abordar temas tan diversos como la gestión del dinero o la violencia y la criminalidad. Para ello, contarán, con ponentes como Jouni Varanka, miembro del Departamento para la Igualdad de Género dependiente del Ministerio de Asuntos Sociales y Salud de Finlandia, o la profesora de Derecho Penal y Criminología Elena Larrauri.
María Jesús Izquierdo abogó por que las mujeres se definan como sujetos en el camino a la igualdad y perciban que el sexismo «anida en el centro de su propia identidad» .
«Lo deseable sería que todas las masculinidades y todas la feminidades desapareciesen, que dejaran de existir todos los hombres y mujeres», afirmó Izquierdo.
La profesora Lola Ferreiro incidió en que las relaciones sexuales y afectivas reflejan la desigualdad de una manera muy importante.