La Comisión Europea (CE) no tiene la intención de hacer una investigación especial sobre la subida de los precios de los alimentos en los supermercados, según declaró ayer el portavoz comunitario de Agricultura, Michael Mann, en respuesta a preguntas sobre el informe del Parlamento Europeo, quien culpa a las empresas distribuidoras y minoristas de gran parte del encarecimiento que registran los alimentos básicos como el pan, la leche y la carne.

Señaló que políticamente «no hay nada» que permita a los servicios de Agricultura de la Comisión Europea hacer un estudio específico de la situación de los precios alimentarios en el punto de venta al consumidor a nivel comunitario. Afirmó que son las autoridades estatales de la competencia quienes pueden «tomar medidas si lo creen necesario».

En el Estado español, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, indicó que actuarán «con decisión, rapidez y contundencia" ante cualquier intento de subida de precios concertada y ante posibles declaraciones que inciten subidas acordadas de precios».