La historia de una mujer que hizo historia
«Elizabeth: la Edad de Oro»
El director Shekhar Kapur y la actriz Cate Blanchett vuelven ocho años después con una continuación de la película que encumbró sus respectivas carreras, reforzados por un despliegue de medios muy superior que asegura la espectacularidad de esta segunda entrega de cara a una más que posible trilogía. «Elizabeth: la Edad de Oro» se toma libertades históricas para actualizar su temática de guerras religiosas y su retrato del poder.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Desde que Shekhar Kapur entró con buen pie en el cine inglés ha insistido en alargar el éxito de «Elizabeth», ya que su remake del clásico del cine de aventuras coloniales «Las cuatro plumas» no convenció a nadie, a pesar de haberse formado en el cine indio, desde el que se dio a conocer internacionalmente con «La reina de los bandidos». Ahora se habla de un tratamiento en forma de trilogía, para lo que deberá contar con la necesaria aprobación de la estelar Cate Blanchett. Durante estos años la actriz australiana se había venido resistiendo, de cara a la galería, a interpretar de nuevo el mismo papel, hasta que lo atractivo del guión definitivo ha acabado por convencerla, siempre según ella. Lo cierto es que ese tiempo transcurrido le ha venido muy bien para la maduración del personaje, puesto que, a fin de cuentas, sólo han pasado ocho años entre uno y otro rodaje, mientras que el paréntesis entre los hechos históricos narrados es mucho mayor.
En «Elizabeth» se narraba la juventud de la reina virgen, en oposición familiar y política al personaje de María Tudor, también hija de Enrique VIII. Todo ello en medio de la crisis que dividió religiosamente a Inglaterra entre protestantes y católicos, creando el culto anglicano. Evidentemente, el tema central era el de una mujer inexperta zarandeada por un destino lleno de responsabilidades excesivas y desproporcionadas, que debía ganarse su sitio en la corte y el respaldo popular. La película gustó mucho por su manera de actualizar el cine de época, de hacerlo más cercano, gracias un poco a la estética new age, tan de moda a finales del milenio. Aunque no faltaron las críticas a su falta de fidelidad histórica, con tal de dejar que el guión llevara a los personajes por donde le convenía.
La protagonista de «Elizabeth: la Edad de Oro» es ya una regente establecida en el poder, mucho más preparada para controlar las intrigas y amenazas que surgen dentro y fuera de sus dominios. Pero de nuevo el guionista Michael Hirst, junto con William Gibson, insiste en humanizar su figura mostrando sus debilidades personales y sentimientos. No tendrá mayores problemas para deshacerse esta vez de la opositora María Estuardo, reina de Escocia, así como de sus aliados de la católica España, incluso invocando a los elementos para acabar con la Armada Invencible. En cambio, la promesa de ser la madre de todos sus súbditos convierte su reinado en un encierro en una jaula de oro, desde el que envidia las aventuras de los hombres de acción, a los que desea tener cerca pero con los que no puede intimar. No le queda otra alternativa que servirse de sus damas de honor para captar su atención, a costa de los inevitables celos y la tensión del silencio forzoso.
El equilibrio entre el registro íntimo y el gran espectáculo histórico constituye la baza principal de «Elizabeth: la Edad de Oro», dentro de un presupuesto muy superior a la primera entrega. El despliegue de medios redunda en el diseño artístico, con secuencias impactantes como la de la tormenta que acaba con las naves invasoras. La suntuosa puesta en escena va a tono con un lujoso reparto coral, que arropa a Cate Blanchett en todo momento y realza su labor. Repite su compatriota Geoffrey Rush en el papel del fiel consejero, apareciendo Clive Owen como el amor imposible. Entre sus rivales está una usurpadora Samantha Morton, además de un intrigante Rhys Ifans. La nota exótica y un tanto discordante la pone Jordi Mollá, caracterizado como un arquetípico Felipe II.
La biografía del director de origen paquistaní, Shekhar Kapur, es cada vez más extensa. Si en 1998 rodó «Elizabeth», otras películas como «El gurú del sexo» o «Las cuatro plumas» completan su filmografía.
T.O.: «Elizabeth: The
golden age».
Dirección: Shekhar Kapur.
Intérpretes: Cate Blanchett, Clive Owen, Geoffrey Rush, Abbie Cornish, Samantha Morton, Jordi Mollá y Adam Godley.
País: Inglaterra, 2007.
Duración: 114 minutos.
Género: Histórica.
El estreno de «Elizabeth: la Edad de Oro» coincide con el anuncio del tercer embarazo de Cate Blanchett, justo cuando la actriz australiana se encuentra en la plenitud de su carrera y camino del Oscar a la Mejor Actriz, por su transformista papel de Bob Dylan en la nueva película de Todd Haynes, que ya le ha valido la Copa Volpi en la Mostra de Venecia. No tiene pensado parar porque se le acumulan los proyectos importantes, con sendos rodajes dirigidos nada menos que por Steven Spielberg y David Fincher. Desde su gran y premiada actuación en «Diario de un escándalo» lleva una racha triunfal. M.I.