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«Bush ha olvidado a los refugiados en su cumbre de Annapolis

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Salah M. Salah | presidente del cómite sobre refugiados del parlamento palestino

Martxelo DÍAZ |

Salah M. Salah acaba de visitar Euskal Herria de la mano de CEAR-Euskadi con el objetivo de impulsar la iniciativa de formar una red de solidaridad internacional con los refugiados palestinos. Salah destaca que mientras no se solucione el problema de los refugiados no se podrá alcanzar «una paz justa y estable» no sólo en Palestina, sino en Oriente Medio, y denuncia que los refugiados palestinos son los grandes olvidados de la comunidad internacional, que ha sido incapaz de aplicar resoluciones de la ONU que reclamaban el retorno a sus hogares en la lejana fecha de 1948.

¿Cuál es el motivo de su visita a Euskal Herria? ¿Qué características tiene esa iniciativa a favor de los refugiados palestinos que ha venido a impulsar?

En el marco de esta visita, hemos mantenido contactos en distintas partes del Estado español y también en Euskal Herria. A través de estos contactos, nos hemos entrevistado con agentes de la sociedad civil, mantener encuentros con parlamentarios y ONG y pronunciar conferencias sobre la causa palestina en general y sobre la situación de los refugiados. Ante todo, hay que destacar la dimensión política de la situación que viven los refugiados y las causas que condujeron a su expulsión y a convertirse en refugiados en otros estados árabes y en otras partes del mundo.

Me gustaría agredecer a todos aquellos que han mostrado interés en nuestra situación, porque he percibido la comprensión y la solidaridad que el pueblo vasco manifiesta respecto a la causa palestina. Asimismo, me gustaría agradecer la financiación de proyectos para mejorar la situación de los refugiados palestinos, especialmente en Líbano.

La iniciativa que hemos planteado ahora se refiere a la creación de un comité de solidaridad internacional con el derecho de los refugiados palestinos a retornar a sus hogares como base. Es una iniciativa que se plantea por primera vez basándose en dos hechos fundamentales.

En primer lugar, porque la comunidad internacional ha abordado el problema de los refugiados palestinos únicamente en los últimos años. Sólo recientemente se ha percatado de la importancia de intervenir al respecto.

Por otro lado, la opinión pública y la comunidad internacional tienen que contemplar la situación de los refugiados palestinos no como una necesidad humanitaria, sino como un problema que tiene que ser abordado desde las causas políticas que contribuyeron al sufrimiento de esas personas y al abandono de sus hogares.

Hay más de una resolución adoptada por la ONU en torno al problema de los refugiados palestinos. La primera de ellas, la 194, fue aprobada en 1948. Sólo es una de las que garantiza el derecho de los refugiados palestinos al retorno a sus hogares y a los lugares de los que fueron expulsados en 1948 como consecuencia de la constitución del Estado de Israel. Sin embargo, pese a que hayan transcurrido casi seis décadas desde que la ONU adoptó esas resoluciones, los refugiados palestinos no han conseguido que su derecho al retorno sea garantizado. Y la comunidad internacional ha sido incapaz de intervenir ante la conculcación del derecho del pueblo palestino.

Por todo ello, es más que urgente y necesario la formación de una coalición internacional de fuerzas civiles para ejercer una presión a nivel mundial para abrir el camino favorable a que esas resoluciones se cumplan de una vez.

Ha mencionado que ahora percibe un mayor interés de la comunidad internacional hacia la situación de los refugiados palestinos y que el derecho inalienable al retorno debe ser una de las bases para solucionar el conflicto. Sin embargo, en los preparativos de la conferencia de Annapolis que está impulsando George Bush para finales de este mes no se ha mencionado para nada la situación de los refugiados. Una vez más, tal y como ocurrió hace sesenta años, se corre el riesgo de que los refugiados sean olvidados por la comunidad internacional.

Estoy de acuerdo con la valoración que ha realizado. Sin resolver el problema de los refugiados palestinos y garantizar su derecho inalienable de regresar a sus hogares, la paz no será posible. Es una pieza clave del conflicto.

De hecho, cuando hablamos de refugiados palestinos nos referimos a casi siete millones de personas que fueron expulsadas de sus casas por la fuerza y que aún mantienen su deseo de retornar vivo y firme. Sesenta años después de ser expulsados, ansían el día de volver a sus casas y guardan la llave de esos hogares.

Cualquier conferencia internacional que se vaya a celebrar para abordar el tema palestino está condenada al fracaso si no responde a esa necesidad. No puede lograrse un proceso para alcanzar una paz global, eficaz y duradera si no se atiende a los refugiados.

No nos olvidemos de que los refugiados palestinos que fueron expulsados en 1948 reivindicaron pacíficamente el derecho a retornar a su territorio. Sin embargo, la comunidad internacional ha hecho oídos sordos a esta reivindicación legítima. Fue entonces cuando el pueblo palestino optó por la vía de la lucha para garantizar ese derecho.

Tenemos que subrayar el hecho de que el proceso de paz y las negociaciones con Israel que tuvieron lugar en 1991 en Madrid y en 1993 en Oslo no han conseguido nada de nada. Todos los acuerdos firmados con la parte israelí y con el beneplácito de EEUU han sido violados. El pueblo palestino tenía esperanza de construir un Estado palestino a través de los acuerdos y de la mesa de negociación, pero seguimos sin tener un Estado soberano y propio.

Jerusalén debe ser la capital de ese Estado palestino, pero esto es algo que tampoco se ha planteado en esta ocasión. Los asentamientos (sionistas) siguen ocupando territorios palestinos y el derecho a la autodeterminación, en definitiva, no ha sido posible realizarlo.

Así que, desgraciadamente, estimamos que el proceso de paz, a raíz de la intrasigencia israelí y de EEUU, ha llegado a un punto de bloqueo. Por lo tanto, esta reunión que ha convocado la Administración Bush este mismo mes para tratar de superar todos los obstáculos que dificultan el establecimiento de una región pacífica en Oriente Medio no se percibe como un elemento de peso que vaya a cambiar la situación que padecemos actualmente.

El obstáculo principal es la postura política radical del Estado israelí y de la política exterior de EEUU relativa a los temas de Oriente Medio. Es por todo ello que creemos que es más que necesario crear la red de solidaridad con los refugiados palestinos para cumplir con las resoluciones de la ONU sobre los propios refugiados o sobre la creación de un Estado palestino con capital en Jerusalén.

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