Un centenar de delegados de LAB en centros especiales de empleo participaron ayer junto a responsables de acción social del sindicato en una jornada, que bajo el encabezamiento «Discapacidad, empleo y sindicalismo», hizo un diagnóstico de la situación del colectivo y trazó las líneas de actuación de LAB en defensa de los derechos del mismo.

Bea Martxueta, responsable de Política Social de LAB resaltó la importancia de esta jornada de reflexión y en especial la información que aporta el diagnóstico realizado, que de momento abarca la realidad del colectivo en Hego Euskal Herria, con la tarea pendiente de abordar el mismo análisis sobre la realidade existente en este campo en Ipar Euskal Herria.

De los datos que aporta el diagnóstico, Martxueta destacó que sólo un 12% de las personas con dicapacidad cuentan con empleo no protegido. Apuntó asimismo que si la situación de la mujer en el mercado laboral es ya bastante precaria aún lo es más si presenta alguna discapacidad y subrayó asimismo que los índices de precariedad son más preocupantes en lo que respoecta a este colectivo.

En ese contexto, la responsable de Política Social manifestó en rueda de prensa que el objetivo que persigue la línea de actuación de LAB es la «integración laboral de las personas discapacitadas, y para ello debe haber una incorporación plena al mercado laboral ordinario».

Al respecto, Rosina Enzunza, responsable de LAB en Lantegi Batuak, afirmó que la prioridad de LAB es «hacer visible la realidad laboral de las personas con discapacidad», en la que «el 53% de discapacitados de Hego Euskal Herria está fuera del mercado laboral» y de los que trabajan, «un 40% lo hace en CEE».

Sobre los cupos a aplicar en las empresas Martxueta denunció que «hoy por hoy la Administración no cumple su propia legislación, aunque no la compartamos, porque además se impone desde Madrid sin que podamos decidir nada aquí».

Criticó que las instituciones «no hacen nada» para hacer cumplir cupos mínimos y, en el mismo sentido, se refirió a la función de los Centros Especiales de Empleo, sobre los que indicó que, «aunque su objetivo es convertirse en un tránsito al empleo ordinario, se están convirtiendo en fábricas de mano de obra barata».

Martxueta destacó que «una de las principales barreras a las que se enfrenta este colectivo es la conculcación del derecho a un empleo digno». Partiendo de esa reflexión, sintetizó el mensaje de LAB, señalando que «este colectivo es una parte de la clase trabajadora y como tal debe tener garantizados sus derechos».