Fermín Moreno dice que no le resulta fácil recibir la visita de extraños en su taller. Al fin y al cabo, «es un sitio para crear, para pensar, para descansar, para comer. La línea entre el lugar de trabajo y el hogar es difusa». Aún así, admite que permitirles el acceso es una forma de hacer visible su actividad, «de reivindicar que estamos aquí», algo habitual en otros lugares del continente.

El bilbaino trabaja desde hace unos años en un edificio de la calle Zabala, en el número 16, el mismo inmueble en el que están ubicados los estudios de Javier Soto, Kiko Miyares, Jesús Morúa, Juan de la Rica, Ismael Iglesias, Jorge Rubio, Alberto Albor, Juana García-Pozuelo y Luis Candaudap, además de servicios para el automóvil, empresas de calderas y otras actividades industriales.

«No somos un colectivo»

El primer contacto con este edificio lo tuvieron en 2000. Tres años después, se había convertido en el núcleo de artistas actual. Algunos siguen de alquiler, otros han optado por comprar un local. «Somos una comunidad porque compartimos una misma profesión en un mismo edificio, pero no somos un colectivo, no trabajamos juntos».

Son diez pintores que pertenecen a distintas generaciones y que durante tres días brindarán al público la posibilidad de conocer el lugar donde desarrollan su práctica artística, palpar el ambiente que allí se respira, y «conocer las circunstancias de cada uno de nosotros: cómo se funciona, las relaciones que se establecen con las piezas, cómo se plantean los montajes».

Cada uno de ellos participa en este evento, que han bautizado como ``Zabala Zabalik 16'', a su manera, con planteamientos bien distintos.

En la primera planta, Kiko Miyares y Javier Soto presentan unos murales, creados específicamente para esta iniciativa. Trabajan en el mismo piso que Juan de la Rica y Jesús Morúa.

Ocupan los huecos del tercer nivel Fermín Moreno, que ha preferido mostrar su taller tal y como es a diario; e Ismael Iglesias, Alberto Albor, Juana García-Pozuelo y Jorge Rubio. Éste último muestra un atlas de referencias personales.

Luis Candaudap se ha instalado en la quinta planta. Dispone de una superficie mayor, lo que le permite diferenciar la zona de trabajo de otra en la que se podrán admirar algunos cuadros que han quedado en el estudio, un pequeño recorrido por la labor investigadora de los últimos 5 o 6 años.

Para la inauguración, que tuvo lugar ayer noche, contaron con la participación de Manu Uranga y David Cívico & RecPlay, que exhibieron, en primicia, sendos vídeos.