Maite SOROA
Ahota toca a los jóvenes
De lo que se trata, a falta de pan, es de aprovechar las tortas. Y como no parece que los éxitos policiales contra ETA sean suficientes, ahora se persigue a la juventud. Sin más.
El editorialista de «Abc» se ufanaba ayer de las últimas redadas contra jóvenes en Donostia y hablaba de «duro golpe a los grupos de terrorismo urbano con la desarticulación de la estructura de Segi, organización juvenil proetarra, en San Sebastián».
No se cortaba ni un pelo el escriba de Vocento: «hay que felicitarse por esta nueva acción antiterrorista que demuestra que el Estado de Derecho cuenta con recursos suficientes para combatir el terrorismo y derrotarlo incondicionalmente, siempre que el Gobierno de turno tenga la voluntad política necesaria para tomar las decisiones que requiere un compromiso de esta naturaleza». Pues sí que hacen falta muchos recursos para entrar en una casa y llevarse esposado a un chaval que dormía...
Pero quiere ir más allá en su reflexión el de Zarzalejos: «la operación contra Segi ofrece varias lecciones sobradamente conocidas pero frecuentemente olvidadas. La primera es que el Gobierno vasco no participa en la lucha policial contra ETA, pese a que la Policía autonómica -la Ertzaintza- está, teóricamente, en mejores condiciones objetivas para combatir la `kale borroka'. Se trata de una pasividad tan persistente y notoria que sólo puede obedecer a una decisión política directamente imputable al PNV y al Ejecutivo del lendakari Ibarretxe, cuya reedición de la propuesta soberanista es, como denunció en su día Josu Jon Imaz, el `plan B' de ETA, porque ni siquiera exige el previo cese de la violencia. al contrario, en la renovada estrategia del lendakari, el terrorismo es la amenaza necesaria para ceder al chantaje de su consulta soberanista». ¡Chúpate esa!
Y le queda una esperanza al editorialista: «algo se habrá ganado si en el PSOE se abandonan definitivamente aquellas dudas artificiales sobre la `kale borroka' y se tiene claro que la violencia callejera es una estrategia más del terrorismo de ETA, supeditada a las decisiones de los dirigentes etarras y orientada a los mismos e inadmisibles objetivos de la banda terrorista». Más leña a la juventud.