El presidente venezolano, Hugo Chávez, la senadora colombiana Piedad Córdoba y el portavoz de las FARC, conocido con el sobrenombre de Iván Márquez, posaron ayer para las cámaras a su salida del Palacio Presidencial de Miraflores donde se reunieron para hablar sobre un posible canje humanitario.

Chávez, que confirmó su asistencia a la XVII Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile, expresó su esperanza de tener las pruebas de vida de los secuestrados antes de la reunión que mantendrá el día 20 en París con su homólogo Nicolas Sarkozy. «Le mando a decir a Marulanda que ojalá antes de mi llegada a París pueda tener la fe de vida de los rehenes», a manos de las FARC.

«Ahora faltan que se venzan las dificultades», añadió el mandatario venezolano, entre las que citó los enfrentamientos armados en la zona selvática donde, supuestamente, se encuentra el dirigente de las FARC.

Señaló que, a través de su enviado, Marulanda le reiteró «la invitación para ir a Colombia». «Quisiéramos tener aquí -en alusión a Caracas- a Marulanda. Él tiene en su agenda a Chávez y Chávez tiene en su agenda a Marulanda. Faltaría ver cuándo, cómo y dónde», manifestó. Informó también que en la reunión de ayer con el enviado de las FARC, así como en las celebradas el miércoles y el martes se «ha avanzado» y expresó su «optimismo y gran fe en el éxito del proceso de mediación que apenas comienza».

«Habrá más reuniones, habrá cuántas reuniones haga falta para lograr la meta», incidió Chávez. A este respecto, el guerrillero Iván Márquez subrayó que «una cumbre Marulanda-Chávez en El Yarí (selva colombiana) puede remover los inamovibles» y facilitar el proceso.

Indicó que debe ser en la zona de El Yarí porque «allí está Marulanda dirigiendo los combates contra el plan militar desarrollado por Estados Unidos».

«Estamos en una zona de confrontación muy intensa, estamos resistiendo. Nos toca trabajar en medio de bombardeos intensos, en esas condiciones tenemos que producir las pruebas de supervivencia de los secuestrados», afirmó el enviado de la guerrilla colombiana.

Al ser preguntado sobre si Ingrid Bentacourt está viva, respondió que «sí, por supuesto».

La senadora Piedad Córdoba resaltó la importancia de esta entrevista porque «se abre una puerta muy importante, muy serena». «Es la primera vez que se habla con mucha seriedad sobre las pruebas de vida de todos, no sólo de Bentacourt sino de los tres estadounidenses y los colombianos», destacó.

Respecto a un posible encuentro entre las FARC y el Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, comentó que podría concretarse «una vez tenga claro tanto la mediación como la facilitación de elementos para que se puedan sentar las dos partes».