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TRAS LOS ARTEFACTOS DE ETA

Ertzaina sufre amputaciones al explotarle un detonador que no estalló en Getxo

Más de 20 horas después del hallazgo ante el Juzgado de Getxo del segundo artefacto atribuido a ETA, un ertzaina resultó ayer herido al estallarle fortuitamente uno de los detonadores. Estaba manipulándolos en la base de Iurreta. Ha perdido cuatro dedos de una mano.

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GARA | BILBO

Un agente de la Ertzaintza especialista en desactivación de explosivos y cuyo nombre no se ha dado a conocer se encuentra en el Hospital de Cruces tras sufrir el impacto de la deflagración de uno de los detonadores aprehendidos la víspera en Getxo, donde este cuerpo policial desactivó dos artefactos compuestos por cloratita y atribuidos a ETA.

El Hospital de Cruces confirmó que las heridas se produjeron cuando el agente se encontraba en la base de la Ertzaintza de Iurreta manipulando elementos de los artefactos incautados la víspera, y un detonador explotó.

A consecuencia, el agente ha perdido cuatro dedos de su mano derecha y también par-te de las yemas de tres dedos de la mano izquierda, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Fuentes hospitalarias subrayaron que se encuentra «consciente y orientado».

La explosión provocó que fuera también trasladado a Urgencias de Cruces otro compañero que se encontraba a su lado, si bien en este caso únicamente presentaba dolores en un oído y fue dado de alta tras pasar por el otorrino.

El estallido fortuito se produjo en torno a las 10.30 de la mañana de ayer. Habían pasado 27 horas desde que el primero de los artefactos fue hallado, tras el aviso de un comunicante en nombre de ETA, frente al Juzgado de Getxo. Siete horas después de esto, la Ertzaintza descubriría además otro artefacto de menor potencia en una papelera de las inmediaciones, en lo que ha presentado como un intento de «atentado-trampa» contra los policías, aunque en realidad ninguna de las dos bombas explotó y no se ha informado de detalle alguno sobre el motivo.

Agencias de información trajeron a colación un precedente de lo ocurrido ayer. El 1 de julio de 2003, la Ertzaintza desactivó tras cuatro horas de trabajo una bomba colocada por ETA junto a una instalación de Iberdrola en el barrio bilbaino de Larraskitu, pero 22 días más tarde el explosivo estalló en un polvorín de la Policía autonómica y dos agentes resultaron heridos. En este caso se culpó al mal estado de la cloratita.

Antes de conocerse el suceso de Iurreta, la actuación de la Ertzaintza en Getxo ya había sido objeto de cierto debate mediático. A modo de ejemplo, el consejero de Interior de Lakua, Javier Balza, fue interpelado en una entrevista matutina a ETB sobre el motivo por el que la Policía autonómica no detectó el segundo artefacto pese a haber rastreado la zona incluso con la ayuda de perros especialmente entrenados para ello.

Balza replicó que la Ertzaintza tiene los protocolos de desactivación de explosivos «de más alta calificación de Europa» y que cuenta además quizás con el mayor número de actuaciones en este terreno «por desgracia». Pero añadió que «ésta no es una ciencia exacta» y que los perros tampoco son infalibles.

«Preocupante» para Madrid

Mientras tanto, «masacre» fue el término utilizado ayer por varios portavoces políticos tan diversos como Javier Balza, Alfredo Pérez Rubalcaba y María San Gil para situar los objetivos que ETA habría buscado el domingo en Getxo. Adjetivos al margen, los únicos datos aportados por el Departamento de Interior de Lakua son que los artefactos estaban compuestos de cloratita en una cantidad de cinco y tres kilos. No se han aportado explicaciones sobre el motivo por el que no estallaron, lo que deja abiertas todas las hipótesis.

El consejero Balza insistió ayer en que el objetivo directo de la segunda bomba eran los agentes de la Ertzaintza, y lo justificó diciendo que si efectivamente hubiera sido una trampa «no sería la primera vez que pasa». Citó un precedente concreto, en el año 2000 en Intxaurrondo, donde una segunda bomba provocó heridas a guardias civiles, policías nacionales españoles y un ertzaina que intentaban desactivar un lanzagranadas.

Desde el Gobierno español también se apuntala esta versión. El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, citó como «extraordinamente preocupante» el procedimiento atribuido a ETA. Y el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, habló directamente de que lo que se buscaba allí era «una masacre. Porque efectivamente si sus planes hubieran salido tal como tenemos la impresión que los ideó, podía haberse llevado muchas vidas por delante, en este caso normalmente de ertzainas».

«Hemos tenido suerte, pero ETA ha demostrado una vez más en lo que está. Ya sé que soy reiterativo, y además en un mensaje duro -se excusó-. Pero ETA seguirá intentándo- lo y sencillamente lo de Ge- txo es un atentado indiscriminado», resumió Pérez Rubal- caba en una rueda de prensa en Madrid.

SCHENGEN, OTRA VEZ

El consejero Balza reiteró ayer, con notable enfado, su demanda de que la Ertzaintza sea incluida en el protocolo de Schengen y pueda así actuar en otros estados. «Es inexplicable que se nos siga boicoteando. Necesitamos trabajar en Francia», afirmó.

Izquierda abertzale: «Sólo un acuerdo resolverá el conflicto»

La izquierda abertzale, emplazada por diferentes portavoces como el consejero de Justicia de Lakua, Joseba Azkarraga, valoró ayer lo ocurrido en Getxo para concluir que «ni la represión ni los intentos de reeditar nuevos fraudes políticos van a solucionar el conflicto. Sólo un acuerdo político que devuelva e instale en Euskal Herria un marco democrático puede resolver este conflicto».

En una nota de prensa, la izquierda abertzale apunta antes que nada que lo sucedido «pone sobre la mesa la necesidad de abordar con urgencia un escenario democrático, basado en la libertad y en los derechos que corresponden a este pueblo».

Haciéndose eco de algunas declaraciones de responsables políticos e institucionales, lamenta que «serán incesantes las peticiones de condena a la izquierda abertzale, que a día de hoy buscan más la criminalización, la persecución y, por consiguiente, la ilegalización del sector independentista que un esfuerzo serio y real de abordar las raíces del conflicto político y armado».

Frente a ello, la izquierda abertzale opta por reiterar su Propuesta de Marco Democrático, «que permanentemente es acallada y censurada», y sobre la que recalca que «permitiría un escenario que superaría toda expresión de violencia derivada del conflicto, puesto que aborda sus raíces». Abundando en ello, la nota añade que «solución es responder a los dos nudos principales que históricamente alimentan el conflicto. Nuestra propuesta es simple, democrática y real: reconocer el derecho que asiste a los territorios de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa para decidir su futuro, mediante un estatuto de autonomía».

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«KALE BORROKA»

En este mismo contexto de malestar con Madrid, Balza negó incluso las tesis sobre la «kale borroka» que expone Rubalcaba. Al preguntársele si comparte que el 30% de los jóvenes que la practican terminan en ETA, lo negó y dijo que «es una leyenda».

«UN GUGGENHEIM AL AÑO»

El titular de Interior de Lakua también se quejó en Radio Euskadi de que deban dedicar 100 millones de euros anuales a la protección de personas amenazadas, y lamentó que la sociedad no llegue a percibir que «eso es como hacer un Guggenheim al año».

ERNE CONTRA BALZA

Lo ocurrido en Getxo ha vuelto a enfrentar a los sindicatos de la Ertzaintza con Balza. ErNE le instó ayer a aumentar las medidas de protección porque «no habrá siempre un ángel de la guarda detrás». El consejero insistió en que están bien preparados.

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