La humareda que provocó un incendio en un depósito de autobuses situado en la zona que albergará el estadio de los Juegos Olímpicos de 2012, en el barrio de Stratford, hizo saltar todas las alarmas ayer en Londres.

La Policía Metropolitana de la capital inglesa tuvo que informar de que el incendio no se debía a «motivos terroristas», mientras que los principales medios de comunicación británicos estaban informando ampliamente del suceso. «No tenemos ningún motivo que sugiera que, por el momento, sea algo más que un incendio», declaró un portavoz policial a la BBC, mientras que el Servicio de Ambulancias de Londres informaba de que no había muertos.

El jefe ejecutivo de la Autoridad Olímpica, David Higgins, anunció que se realizará una investigación en profundidad para determinar las causas exactas del incendio.

Por esa zona pasa la nueva vía del tren de alta velocidad que desde este miércoles unirá la estación londinense de Saint Pancras con París a través del túnel por debajo del Canal de la Mancha.

Un portavoz del Eurostar, el tren que una estas dos ciudades, informó de que el incidente no afectará de ninguna manera a la nueva vía.

Unos 75 bomberos participaron en las tareas de extinción del incendio, que provocó una intensa humareda que se extendió por amplias zonas de la capital inglesa.

Pese a ello, ninguno de los vuelos que tenían previsto aterrizar ayer en Londres tuvo que ser desviado.