Desde que se procediera al llenado del embalse de Itoitz, los movimientos sísmicos y los fuertes ruidos han sido una constante difícil de soportar para los vecinos de la zona. Ayer mismo, la Coordinadora de Itoiz informó que el Instituto Geográfico Nacional (ING) ha registrado 45 terremotos en los últimos cinco días en el pantano y sus inme-diaciones.

De todos ellos, dos fueron sentidos claramente por los vecinos de Zalba. Los movimientos en la localidad se registraron la noche del pasado día 8, en un intervalo de media hora. De todos modos, el temblor más violento se produjo el pasado viernes en el municipio de Sarriés, situado en el Valle de Salazar, y tuvo una magnitud de 2,1 grados en la escala de Ritcher. En esta localidad situada a cinco kilómetros del pantano se han registrado 18 terremotos en los últimos días, ocho de ellos en el mismo punto.

El 47% de los epicentros han tenido lugar en un radio inferior a los cinco kilómetros del embalse, localizándose uno dentro del propio vaso del pantano y otro en plena zona deslizable de la ladera izquierda. Los días de mayor actividad sísmica fueron el jueves y el viernes, en los que se sucedieron 16 y 17 terremotos.

Temor de los vecinos

La Coordinadora señaló en un comunicado que esta oleada sísmica ha creado gran incertidumbre entre los vecinos de la zona, dado que temen que pueda producirse un terremoto de gran mag-nitud. Es por ello que consideró que en Itoitz y sus alrededores se vive una «situación de anormalidad».

La Coordinadora exigió a la ministra española de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que «deje de mirar para otro lado» ante todo lo que está sucediendo en el pantano, y emplazó a su Gobierno a que «no realice experimentos poniendo en peligro la vida de miles de personas y ordene el inmediato y definitivo vaciado del embalse».