Iñaki Gil Bustince «Piño» Miembro de Alde Zaharreko Erraldoien Konpartsa
Gigantes de Alde Zaharra sin casa
Con motivo de la inauguración de la nueva estación de autobuses, el Ayuntamiento de Iruñea organizó una serie de actos para festejarlo. Sin querer entrar en la exageración que me parece gastar 100.000 euros en esos festejos, hay un hecho que quisiera comentar. La Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona fue una de las protagonistas necesarias en este programa, ya que tiene desde hace muchos años su casa en la antigua estación de autobuses y ahora la tendrá en la nueva. Eran también los festejos del cambio de casa de los gigantes de Iruñea. Me alegro de que dejen los antiguos locales de la vieja estación y pasen a unos totalmente nuevos. Estoy seguro que las condiciones serán infinitamente mejores e incluso van a poder ensayar en su propio local los valses que luego veremos en calles y plazas. ¡Todo un lujo! Zorionak! Y todo esto lo digo con una sana envidia.
El Ayuntamiento que tan bien ha tratado en este caso a su propia comparsa con otras no tiene esas atenciones. Es el caso de la Comparsa de Gigantes de Alde Zaharra, un proyecto, y una realidad, de barrio que fue auspiciado, organizado y puesto en marcha con la colaboración de las vecinas y vecinos del Casco Viejo. Hoy es el día en que, tras casi un año luchando por ello, nuestros cuatro gigantes (Lurra, Airea, Ura y Sua) siguen sin tener un local en donde descansar de los valses que bailan en las calles del barrio y fuera de ellas. Gracias a la solidaridad de diferentes colectivos (en estos momentos de la peña San Fermín) los gigantes de Alde Zaharra no se han quedado en la calle.
Nos hemos reunido con los cuatro grupos municipales del Ayuntamiento. Les hemos explicado nuestros problemas. A día de hoy ese problema no ha tenido ningún tipo de ayuda municipal. Qué buena forma sería poder inaugurar el Palacio del Condestable, centro cívico para Alde Zaharra, con el traslado de los cuatro gigantes de lo Viejo a alguna de las dependencias del edificio recuperado. ¿No sería una gozada poder tener la oportunidad de ver descansar los gigantes durante todo el año en una de las paredes del este palacio (porque en realidad no pedimos más que eso)? Incluso en los festejos de esa inauguración, espero que más sencillos que los de la estación, podríamos contar con la presencia y los bailes de las comparsas de gigantes de los barrios de Iruñea, comparsas que, dicho sea de paso, gustosamente habríamos bailado acompañando a su nueva casa a los gigantes de Pamplona que son, digámoslo así, el origen de la tradición gigantera en nuestra ciudad. Pero mucho me temo que este Ayuntamiento no tuvo en cuenta esta posibilidad. Es más, casi estoy seguro que no se acuerdan ni de que existen