Tanto el estudiante de 17 años que se suicidó el viernes tras descubrirse su supuesto plan para cometer una matanza en su instituto, como su cómplice, un año mayor, habían abandonado tales propósitos cuando se puso en marcha la operación policial el mismo viernes, revelo ayer la Fiscalía.

Su cómplice fue interrogado por la Fiscalía y puesto en libertad tras dar una «explicación fidedigna» de cómo el plan, que se iba a llevar a cabo en el instituto Georg Büchner, había sido abandonado. Se mostró de acuerdo en recibir tratamiento siquiátrico y dijo haber desistido del plan hace un mes.

El otro implicado, que también había abandonado el plan, según el fiscal, se suicidó el viernes arrojándose a las vías del tranvía después de ser interrogado.