Un informe cuestiona el vertedero de Erreniega
El arquitecto municipal del Ayuntamiento de la Cendea de Zizur ha elaborado un informe en el que cuestiona el proyecto de ubicar un macrovertedero en la cara norte del monte Erreniega, y en líneas generales corrobora los argumentos de la Asamblea de Pueblos afectados.
Iñaki VIGOR | IRUÑEA
El proyecto impulsado por la Asociación Navarra de Empresas de Construcción y Obras Públicas (ANECOP) a través de la empresa REAM (Recuperación Ambiental SL) para instalar una enorme escombrera en Erreniega se ha encontrado ahora con el informe negativo del arquitecto del Ayuntamiento de la Cendea de Zizur, Pablo Flores Domínguez, quien considera que no está justificada la elección de esta zona.
En primer lugar, y dada la «importante actuación» que se pretende realizar en el término municipal de la Cendea de Zizur, este técnico considera que la tramitación del expediente como un PSIS impediría la participación del Ayuntamiento en el proceso, a pesar de que sus vecinos están «afectados directamente por una actuación sin precedentes, dada su magnitud, y que se pretende camuflar como una actuación de un PSIS anterior en el que ni figuraba dicha ubicación ni se planteaba ninguna actuación de estas dimensiones».
«Lo más lógico ante una actuación de esta envergadura sería la propuesta directa al Ayuntamiento a fin de que éste analice los pros y los contras o estudie ubicaciones alternativas junto con la empresa promo- tora, pero el intento de tramitación como PSIS impide su par-ticipación. De todas formas –advierte el arquitecto municipal–, el proyecto de vertedero de inertes se deberá someter a la normativa reguladora de ac-tividades clasificadas para la protección del medio ambiente y se deberá tramitar ante el Ayuntamiento».
No hay un estudio del tráfico
En lo que se refiere al análisis del proyecto, el informe municipal estima que, si se construye dicha escombrera, cada día pasarían 475 camiones por el casco urbano de Astrain, que multiplicado por dos (el viaje de regreso después de descargar) supondría 915 pasos diarios.
«Hay que tener en cuenta además –agrega el arquitecto municipal– que los camiones que no lleguen a través de la Autovía del Camino, que dada la intención de que sea un vertedero único, van a ser muchos, atravesarán a su vez las poblaciones de Paternain y Muru Astrain».
A juicio de este técnico, «ésta no es una afección a desdeñar, tal y como ha hecho el documento, ya que no hace mención alguna a ella sino que indica que no existe, y por tanto no se plantea en ningún momento la minimización de dicha afección mediante la construcción de un acceso directo desde la autovía u otra solución cualquiera».
Tras constatar que la zona donde se ubicaría el macrovertedero está «cultivada y no degradada, como parece que se quiere dar a entender», el arquitecto del Ayuntamiento de la Cendea de Zizur recoge en su informe que las empresas promotoras no han presentado un estudio de tráfico que analice las afecciones a la travesía de Astrain, y estima que esta carencia «recomendaría desechar la propuesta y su tramitación».
Distancia a las poblaciones
En lo que se refiere a la distancia de la escombrera a los núcleso urbanos, recuerda que se debe respetar una cierta distancia o contar con barreras naturales a fin de evitar las molestias de ruidos, polvos, etc.
«En ningún apartado del proyecto se especifica la distancia hasta los núcleos urbanos cercanos. Las medidas correctoras propuestas se limitan a concluir que, con la reducción de la velocidad de los camiones, se reduce el ruido emitido, y regando habitualmente y poniendo lona en los camiones se minimiza la afección por polvo. No parece –añade el informe de Pablo Flores– que de esta manera se justifique la no afección de ruidos y polvo, ni se presenta un estudio serio al respecto».
Por otro lado, recuerda que los emplazamientos de vertederos no deben afectar a cursos de agua continuos. Sin embargo, constata que en el estudio geológico-geotécnico se hace referencia a la existencia de una regata principal que recoge las aguas de varios cursos de agua, «no haciendo mención en ningún momento a que se trate de un curso de agua discontinuo, como se indica en la memoria del proyecto».
Otro aspecto que analiza el informe del arquitecto municipal es el ruido provocado por el funcionamiento del hipotético vertedero. «En este apartado no se indica la distancia de la actuación al término de Undiano, ni los decibelios estimados al casco urbano del mismo, y no se plantea medida correctora alguna, confiando en un cerro que separa Undiano de la actuación», expone.
En lo que respecta al ámbito socioeconómico y cultural, el informe del arquitecto concluye que las afecciones negativas son «muy superiores» a las planteadas por las empresas promotoras del vertedero. «Plantean unas afecciones positivas que en ningún caso son tal a los vecinos afectados y que no merece la pena analizar», afirma.