LAB convoca protestas en las capitales vascas frente a la siniestralidad
El sindicato LAB convocó ayer manifestaciones en las capitales vascas para el próximo 1 de diciembre para denunciar la elevada siniestralidad laboral en Euskal Herria, que en lo que va de año se ha cobrado la vida de 107 trabajadores. Este constante y dramático goteo, en opinión de la central abertzale, requiere «una respuesta general por parte del sindicalismo vasco» porque es necesario dar «nuevos pasos» ante un esquema que LAB consiera «agotado».
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«¿Cuánto vale la vida de un trabajador? La precariedad y la subcontratación matan». Bajo este lema, la secretaria general adjunta de LAB, Ainhona Etxaide, compareció ayer en Donostia junto a los miembros de la ejecutiva Txutxi Ariznabarreta y Garbiñe Aranburu para anunciar la convocatoria de protestas en Gasteiz, Iruñea, Baiona, Bilbo y Donostia el 1 de diciembre, para dar respuesta a la siniestralidad que asola las empresas.
Ainhoa Etxaide explicó que existen motivos suficientes como para dar una «respuesta general por parte de los sindicatos vascos ante una realidad que hay que abordar con más determinación y fuerza».
En opinión de la sindicalista «es necesario responder accidente por accidente», pero también hay que dar «nuevos pasos» porque «la pancarta se ha convertido en algo que termina de completar la foto. Es un esquema agotado», agregó.
Etxaide consideró que en «Euskal Herria debe organizarse un paro» ante esta situación, aunque precisó que todavía «no hay contactos» con el resto de centrales para barajar la posibilidad de organizar una protesta conjunta de este tipo.
La secretaria general adjunta opinó que, además, la respuesta ante la siniestralidad laboral debe superar los centros de trabajo y alcanzar a toda la sociedad por lo que LAB ha organizado manifestaciones para el 1 de diciembre con el fin de que los ciudadanos que, según manifestó, «están escandalizados y hartos de escuchar este goteo de muertes», puedan expresar su enfado en la calle.
En este sentido, Etxaide cree que la interminable lista de muertes sí provoca «alarma social en la sociedad, lo que no provocan es una respuesta social acorde con esta tragedia».
Txutxi Ariznabarreta, por su parte, manifestó que ya han muerto este año «107 trabajadores en Euskal Herria, frente a los 129 fallecidos registrados en todo el ejercicio pasado».
Tras denunciar que esto supone que cada tres días muere al menos un trabajador en Euskal Herria, el responsable de comunicación de LAB consideró que es necesario «socializar» este asunto y «salir a la calle».
Garbiñe Aranburu indicó que los accidentes laborales «no son fruto de la fatalidad» ya que «prácticamente el 100% se puede evitar si se adoptan las medidas de prevención necesarias».
Aranburu consideró que la precariedad, la subcontratación y la falta de preparación de los empleados inciden directamente en la siniestralidad que se produce en los centros de trabajo que es, en su opinión, responsabilidad de la patronal.
También criticó la actitud de las instituciones por no asumir su cuota de responsabilidad a la hora de evitar una «tragedia social», y añadió que el Plan de Empleo 2007-2010 aprobado por Lakua recoge «planteamientos de marketing» y «medidas», que son sólo «voluntades», puesto que no van acompañadas de «compromisos».
Etxaide consideró que existen motivos suficientes como para dar una «respuesta general por parte del sindicalismo vasco» ante una realidad que hay que abordar con «más determinación y fuerza».
La secretaria general adjunta opinó que la respuesta a la siniestralidad debe superar los centros de trabajo y alcanzar a toda la sociedad, para que los ciudadanos puedan expresar su enfado ante este goteo de muertes.