Producción Disney que combina la imagen real con la animación, al objeto de diferenciar un mundo imaginario del real. Susan Sarandon es la bruja mala que expulsa del reino de Andalasia a la joven y bella princesa Giselle, justo cuando ésta estaba a punto de contraer matrimonio con su príncipe azul. La heroína, desterrada de su paraíso, deberá sobrevivir en la tierra, más exactamente en el Nueva York actual. Aunque su materialización dista mucho del concepto idealizado de la pasada existencia como dibu, la recién aterrizada encontrará una mano amiga en un abogado y padre de familia, interpretado por Patrick Dempsey. Este ser de carne y hueso le hará experimentar sensaciones nuevas, que le llevarán a una crisis de identidad y a dudar entre su amor de cuento de hadas y el terrenal. La película utiliza el diseño de Andalasia para homenajear a clásicos de la casa, principalmente a «La Cenicienta» y «Blanca Nieves y los siete enanitos», que ya parecen surgidos de alguna otra lejana dimensión.