Lakua, CCOO y UGT definen como «política» la postura de ELA y LAB en Hobetuz
El Ejecutivo de Lakua y los sindicatos CCOO y UGT coincidieron ayer al percibir un «componente político» en la postura de ELA y LAB en Hobetuz, patronato del que las centrales abertzales se sienten «expulsadas» por el Gobierno de Ibarretxe, a quien atribuyen haberlo convertido en una «sucursal de Madrid». El viceconsejero de Educación, Iñaki Mujika, replicó ayer que el Gobierno de Lakua «no les ha expulsado, sino que ellos han decidido marcharse».
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Tras indicar que respeta la actuación de ELA y LAB en Hobetuz y que esperan que «recapaciten», el viceconsejero de Educación de Lakua, Iñaki Mujika, aseguró ayer que el Ejecutivo de Ibarretxe «no les ha expulsado, sino que ellos han decidido marcharse».
Mujika respondió así en Gasteiz a la comparecencia de la víspera de los máximos responsables de ELA y LAB, José Elorrieta y Rafa Díez, respectivamente, quienes acusaron al Ejecutivo de Lakua de aceptar «las reglas de la Fundación Tripartita española apara la Formación Continua pese al posicionamiento contrario del patronato de Hobetuz». Subrayaron que «no nos vamos, el Gobierno de Gasteiz expulsa a la mayoría sindical» y le acusaron de no defender «ni el ámbito, ni el contenido ni a la mayoría sindical».
Agregaron que «no es cierto lo que nos dice Ibarretxe de que el ámbito vasco no es un espacio subordinado al Estado» y que «se ha retratado y ha elegido como compañeros de viaje a CCOO y UGT y a la patronal en dependencia con el modelo español que da la espalda a la mayoría de este país».
Rafa Díez reiteró ayer que no se han ido, sino que les han echado por defender un acuerdo en el ámbito vasco con características propias e intentar «neutralizar» un sistema de formación continua del Estado, «que es un instrumento de corrupción y de financiación de organizaciones sindicales y empresariales».
En una entrevista en ETB, Díez Usabiaga destacó que durante los doce años de existencia de Hobetuz siempre han defendido «un acuerdo en el ámbito vasco con unas características propias, pero con lo que nos hemos encontrado ha sido con posturas de bloqueo y de sabotaje, porque, al parecer, era un mal ejemplo que en nuestro ámbito hubiera acuerdos y que realmente esos acuerdos puedan tener incidencias sobre el modelo español».
Para el viceconsejero de Educación, la actitud de ELA y LAB «tiene más componente político que la parte sindical o de la formación continua».
Iñaki Mujika citó «la confrontación con el Estado» y añadió que, «al final, la cuota de los trabajadores, la de todos, se canaliza a través de la Seguridad Social».
Apuntó, además, a la existencia de «alguna otra estrategia» tras la postura de las centrales abertzales. Sostuvo que quieren «empujar al Gobierno y forzarle» para que vaya por una vía determinada y que «acometa de forma unilateral las transferencias que no han sido transferidas».
«Nadie les ha expulsado, ellos han decidido marcharse», insistió el representante de Lakua, antes de asegurar que «han intentado llegar a acuerdos con todos los agentes sociales, pero algunos tienen posiciones antagónicas y creen que no debemos coger el dinero de Madrid».
Señaló que ambas centrales son «agentes importantes», motivo por el que Lakua «quiere que estén en la Fundación». En este sentido, el lehendakari Juan José Ibarretxe consideró «necesario» trabajar junto a ambos sindicatos, por lo que, en una entrevista en Euskadi Irratia, aseguró que tendrán «las puertas abiertas para volver cuando quieran».
«Liquidar la fundación»
También UGT definió como «estrictamente política» la postura de ELA y LAB, porque «lo que están pretendiendo es una soberanía y una independencia en torno a las relaciones laborales, más que un tema más común y concreto que afecte a los trabajadores».
El secretario general de UGT en Euskadi, Dámaso Casado, sostuvo en que la decisión de ELA y LAB «no tiene nada que ver con una posición social y laboral» e indicó que «vetan» a Hobetuz porque «no están de acuerdo en que haya formación para los trabajadores y en que se trasladen recursos económicos de los que pagamos aquí los trabajadores para que se gestione fuera».
Desde CCOO de Euskadi, su responsable de Formación e integrante de Hobetuz, Loli García, acusó a ELA y LAB de intentar «liquidar la fundación».
Aseguró que la cuestión de fondo es «meramente política» y «resulta triste que en ningún momento de todo este devenir se haya hablado por parte de estos sindicatos de formación, de modelos de formación, que es lo que deberían explicar a los trabajadores».
La sindicalista de CCOO consideró que «sobre lo que hay que decidir es qué contenido se le da al dinero recibido, que ese dinero se utilice de la manera más adecuada, para que revierta en beneficio de los trabajadores en calidad y oportunidad de acceder a la formación continua».
Batasuna acusó a Lakua de «vaciar de contenido propio» a Hobetuz y supeditarlo a Madrid. Denunció la decisión porque la fundación será «un instrumento para reforzar el marco autonómico y de partición»