Maite SOROA
Les molesta hasta la cultura
Si quieren comprobar cómo se puede convertir el noble oficio del periodismo en un ejercicio de estupidez, corran a leer las crónicas de «Abc» en relación a Arnaldo Otegi.
Ayer el «especialista» Javier Pagola revelaba a sus caducos lectores que «El portavoz emérito de Batasuna, Arnaldo Otegi Mondragón, aprende inglés en la prisión donostiarra de Martutene, donde permanece recluido desde el pasado mes de junio, en medio de la indiferencia de la sociedad vasca y del olvido, si no traición, de sus propios compañeros de lucha». Otro que no se entera.
Aseguraba el «experto» que «con la `mesa nacional' desmantelada y en proceso fabricación clandestina la nueva estrategia electoral de ANV y ETA, Otegi está totalmente ninguneado por su tribu, y es ajeno a lo que se cuece en los ambientes batasunos». Sigue sin enterarse.
Y ahora se trata de hacer el ridículo tratando de ridiculizar a un hombre culto: «Que un preso, incluso de Batasuna, invierta las horas muertas de la cárcel en el aprendizaje de una disciplina, en este caso el inglés, es un hecho que objetivamente debe ser valorado con justicia. Mejor aprender la lengua de Shakespeare -si no para leer «Otelo» y «Romeo y Julieta» en versión original, sí al menos para informarse con «The Times»-. Mejor eso que repasar el euskera que tan bien domina con la reelectura del último «Zutabe», de la `Alternativa Democrática', la `oferta de Anoeta', la `propuesta de Vergara', `El Acuerdo de Base del Foro de Debate Nacional', la ponencia `Oldartzen' -que promovía la socialización del sufrimiento-, o la `Propuesta para un Nuevo Marco Político'.
Otegi, en la soledad de Martutene, lleva camino de convertirse en políglota, un lujo para una coalición que pone fronteras a su micromundo. Domina el euskera en varias de sus modalidades -desde el batua al más puro dialecto que hablan los puristas de Tolosa-, tiene recursos para expresarse en un buen español, se defiende en francés, sabe saludar en catalán y gallego y, ahora, aprende el difícil idioma del inglés». No me digan que lo del «euskara de Tolosa» no es muy bueno. Aunque sólo sea porque Otegi es de Elgoibar.