A convocatoria de AHT Gelditu! Elkarlana, cientos de personas se concentraron en diferentes localidades vascas para mostrar su oposición a la alta velocidad ferroviaria ante sedes de PNV y PSE, además de la Diputación guipuzcoana, la delegación del Gobierno de Lakua en Bilbo y varios ayuntamientos de Bizkaia y Gipuzkoa. En Gasteiz, por ejemplo, se reunieron frente a la sede del Araba Buru Batzar jeltzale, en Abendaño, y en Donostia, fueron del palacio foral hasta la sede del PNV en el céntrico Alderdi Eder.

«Imponiendo el TAV, responsables políticos y empresas constructoras están haciendo caso omiso a la voluntad de la ciudadanía», manifestaron, añadiendo que «ocultando información, imponiendo el necesario debate social y prohibiendo los mecanismos para dar la palabra al pueblo, avanzan en la construcción de la infraestuctura más destructora jamás llevada a cabo en Euskal Herria».

Por otro lado, el sindicato ELA reclamó ayer que «se dé la palabra» a la ciudadanía en torno al proyecto del TAV y, por ello, hizo un llamamiento al Gobierno de Lakua para que defienda el derecho a consultar a la sociedad sobre esta materia.

La central liderada por José Elorrieta afirmó que la postura del Ejecutivo español de considerar «ilegales» estas consultas y recurrir algunas de las iniciativas municipales es indicativa de «un talante y autoritarismo antidemocrático. Trata de imponer el TAV -subrayó ELA- y dejar sin alternativa a quienes se oponen a este proyecto».