La historia del equipo de fútbol de la siniestra Robben Island, al cine
GARA | ROBBEN ISLAND
Mark Shinners, antiguo preso político encarcelado en Robben Island, la isla situada a 12 kilómetros de la costa de Ciudad del Cabo y que se convirtió en un terrible símbolo del apartheid, asociará para siempre el fútbol con los viejos balones de trapo de su época en prisión. Capitán de la asociación futbolística Makana, actualmente miembro honorario de la Fifa, se muestra convencido de que el fútbol les permitió conservar su dignidad. «Nos separaban totalmente de la sociedad, intentaban acabar con nosotros», relata este hombre que pasó 23 años de su vida en Robben Island, entre 1963 y 1990, acusado de conspiración contra el régimen minoritario blanco. «El fútbol era una forma de sobrevivir en un entorno que buscaba deshumanizarnos».
Un largometraje, «More Than Just a Game» (Más que un juego), retrata la historia de este equipo. El sudafricano Presley Chweneyagae («Tsotsi») interpreta el personaje de Shinners, en esta película que se estrenará hoy en Durban, con motivo del inicio de las eliminatorias para el Mundial 2010 organizado por África del Sur. «La lección de Robben Island y de África del Sur es universal. Es una historia sobre la fuerza del hombre», afirmó el responsable de la Fifa Jérôme Champagne tras su visita a la prisión hace algunos meses con antiguos jugadores del Makana.
Durante muchos años se jugaba al fútbol en secreto, con balones hechos a partir de papel, telas o cartón. En 1966, gracias a las presiones ejercidas por la Cruz Roja Internacional, las autoridades penitenciarias autorizaron que se jugase en el exterior y permitieron también que los presos formaron equipos. Pero cada vez que se acababa un torneo, los guardianes les confiscaban los trofeos que habían confeccionado de forma precaria. Los detenidos bautizaron a su asociación con el nombre de Makana, un profeta xhosa banni asesinado en 1819 por oponerse a las fuerzas coloniales británicas.