Tras conocerse la suspensión cautelar del acuerdo adoptado el pasado día 15 por el Ayuntamiento de Elorrio, para consultar la opinión vecinal sobre el TAV, un amplio grupo de vecinos y vecinas de la localidad anunciaron en la tarde noche de ayer su intención de «asumir el compromiso de garantizar el derecho de todos los vecinos y vecinas a decir si están a favor o en contra del proyecto de tren de alta velocidad, en la consulta de este domingo». En torno a 70 vecinos y vecinas de la localidad suscribieron el comunicado y comparecieron ante los medios, asegurando que, más allá de la opinión que cada uno de ellos pueda tener en torno al proyecto del TAV, apuestan por posibilitar una consulta que consideran fundamental para Elorrio.

«Por su trazado, por sus dimensiones, por sus consecuencias -afirman en su comunicado- somos conscientes de que este proyecto va a afectar notablemente a nuestro pueblo. Se esté a favor o en contra de esta infraestructura. Por eso mismo, creemos que es imprescindible que los vecinos y vecinas del pueblo expresen su opinión al respecto. En otras palabras, pensamos que es vital que sea el propio pueblo el que otorgue o reste legitimidad a esta obra».

Los elorriotarras que cogen el testigo al Ayuntamiento tras la suspensión de su acuerdo, consideran un hito la consulta del domingo, porque «por primera vez se nos pregunta sobre un tema de calado, una cuestión de interés común que nos afectará a todos». Por ello, denuncian los intentos de «negarnos la palabra, negarnos el derecho elemental a opinar». Unas actitudes que tildan de «amenazas y discursos criminalizadores» que intentarían condicionar el resultado de la consulta.

«Sano y positivo»

El auto que recoge la decisión del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 4 de Bilbo de suspender cautelarmente la consulta decidida por el Ayuntamiento de Elorrio, sorprendentemente, expresa cierta simpatía con el instrumento que, sin embargo, ordena suspender.

Dice el titular de ese Juzgado que no se le escapa «la trascendencia, tanto económica y social como medioambiental, que el proyecto ferroviario del TAV tiene sobre los vecinos de Elorrio», por lo que considera que «cualquier medida que, tanto por su Ayuntamiento como por las demás administraciones -de la CAV, del Estado, etc...- implicadas se adopte tendente a conocer la opinión popular sobre el tema no puede dejar de valorarse como muy sana y positiva en una sociedad democrática».

A pesar de estas opiniones, el juez decide la suspensión cautelar de la consulta, como solicitó el delegado del Gobierno español, Paulino Luesma, cuando al día siguiente de la adopción del acuerdo municipal ordenó a la Fiscalía que presentara recurso contra la decisión, al considerar que ésta «vulnera el ordenamiento jurídico».

El alcalde de Elorrio, Nico Moreno (EAE-ANV), calificó de «atropello» la resolución judicial y rechazó que la consulta fuera ilegal, porque el Ayuntamiento «ha cumplido con todos y cada uno de los requisitos», y justificó la necesidad de consultar a la ciudadanía en la especial afección en Elorrio de las obras del TAV, porque en esa localidad se situaría el eje que conectará Bilbo, Donostia y Gasteiz.

En una nota hecha pública en la tarde de ayer, Batasuna también denunció la decisión judicial como un «intento de silenciar a la sociedad». La formación independentista llamó a la ciudadanía a expresar su opinión este domingo y pidió al Gobierno de Lakua que no utilice a la Ertzaintza para «impedir la expresión de la opinión popular».