LAB pretende abrir una dinámica de presión social ante la siniestralidad
LAB pretende dar un paso adelante en la lucha contra la siniestralidad laboral, que este año ya se ha cobrado la vida de 107 trabajadores en Euskal Herria, y abrir una dinámica de presión social ante esta lacra, además de situar este problema en la agenda política y social del país. Con estos objetivos, la central abertzale llamó a tomar parte en las protestas que mañana se celebran en Baiona, Gasteiz, Bilbo, Iruñea y Donostia. ANV se sumó a la convocatoria.
J.M. URIBARRI |
«Hoy en día, a nivel mundial, cada segundo se producen diez accidentes laborales con una baja superior a tres días, cada 15 segundos se produce una muerte en accidente de trabajo y, en Euskal Herria, la situación no es muy diferente: cada cuatro minutos se produce un accidente de trabajo, cada ocho minutos se produce un accidente con baja y cada dos días y medio pierde la vida un trabajador como consecuencia del trabajo». Con estas palabras Ibon Zubiela, responsable de salud laboral de LAB, abrió la rueda de prensa que el sindicato abertzale ofreció ayer en Donostia ante las manifestaciones que se realizaran mañana en Baiona (Herriko Etxea, 12.00 horas), Bilbo (Sagrado Corazón, 17.30) Donostia (Bulevar, 17.30), Iruñea (Plaza del Castillo, 12.00) y Gasteiz (Plaza de Correos, 19.00 horas)
Junto a Zubiela comparecieron el secretario general del sindicato, Rafa Díez Usabiaga, Garbiñe Aranburu, secretaria de empelo de la central, y familiares de los trabajadores fallecidos Juan Kruz Urretabizkaia, Loinaz Urrestarazu y Justo Fernández.
Díez, tras remarcar la magnitud del problema y responsabilizar de ello a la patronal, denunció el «el tratamiento que reciben la familias. Quedan abandonadas, marginadas, no hay ninguna consideración, ninguna sensibilidad, no hay ninguna ayuda. En este país, desgraciadamente, hay muchos hechos de violencia y sobre esa violencia hay un debate político y social muy fuerte. Se hacen muchos homenajes, muchas concentraciones, muchos minutos de silencio, se articulan medidas sociales en términos económicos, pero cuando hay una muerte obrera, se pasa directamente a estadísticas. A las 24 horas se le entierra, se echa arena sobre ese accidente de trabajo y a esperar a que la ruleta rusa ponga otro muerto en la mesa. Para algunos, luego la noticia es la división sindical».
Díez señaló que la voluntad del sindicato ante esta situación es «decir basta ya y abrir una dinámica de presión social mucho más profunda y activa. La siniestralidad tiene causas. No se puede hablar aquí de reparto equitativo de responsabilidades. La cuestión fundamental que motiva la siniestralidad laboral son las condiciones de trabajo, es la precariedad y la subcontratación en cadena», añadió.
Asimismo, abogó por reforzar las denuncias y, al mismo tiempo, fortalecer las movilizaciones. «La sociedad debe tomar parte en esa respuesta», aunque matizó que «el modelo actual está agotado. El problema no es una pancarta unitaria, como muchas veces se plantea tras cada accidente de trabajo. La cuestión fundamental es una dinámica de respuesta coherente, progresiva, que interpele y condicione la posición de la patronal y de las administraciones», y situó en ese marco las manifestaciones de mañana.
Rafa Díez Usabiaga indicó que es necesario «avanzar a movilizaciones de tipo general, lo más unitario posible» y se mostró dispuesto a «confluir con todos los que quieran ir en esa dirección». «No podemos permanecer con un grado de respuesta monótona y mecánica», sino «pasar a un nivel de ofensiva dialéctica».
Así, indicó que «el problema no es la pancarta, sino cómo establecer una política de respuesta que aborde los problemas centrales de esta cuestión. Hay que dar pasos en otra dirección. El tema de la pancarta está agotado -insistió, al referirse a la división sindical a la hora de denucniar las muertes obreras-. Se muere en sí mismo. El nivel de respuesta no es proporcional ante la envergadura del problema», indicó.
En cuanto a la posibilidad de convocar una huelga general, Díez Usabiaga consideró que «hay razones para ofrecer una respuesta general» aunque su sindicato «no ha hecho ninguna propuesta concreta» ni LAB pretende «protagonizar ningún diseño ni ningún formato». «No queremos dimensionar la propuesta de LAB ni crear ninguna referencia expectativa», sólo «tenemos claro que el modelo de respuesta actual está agotado», reiteró. No onstante, el secretario general de la central abertzale reconoció que ha habido contactos con el resto de sindicatos sobre la cuestión.
J.M.U.