El 13 de diciembre de 1987 las vallas de Graderío Sur fueron el escaparate del estreno de un nuevo grupo de hinchas que se denominó Indar Gorri. Esa pancarta, a la que años después se uniría su característico logo, ha recorrido un buen número de campos del Estado español y europeos a lo largo de estas dos décadas y se ha convertido en una imagen tradicional en la parte más animosa de El Sadar.

Fruto de la unión de dos cuadrillas de aficionados y con la estatua de los Fueros como lugar de sus primeras reuniones, Indar Gorri se hizo realidad en un Osasuna-Sabadell como forma de autodefensa -en recientes desplazamientos algunos seguidores rojillos ya habían sufrido en sus propias carnes la ira de la hinchada rival- y como fórmula para dotar de más animación a las gradas, al estilo de otros colectivos que ya venían haciendo lo propio en diferentes equipos de la Primera División.

Con la notable diferencia respecto a otras peñas osasunistas de no esconder su carácter de izquierdas y abertzale, Indar Gorri ha pasado en estos veinte años de ser un movimiento espontáneo, al que no se le auguraban muchos años de vida, a consolidarse como un grupo cada vez más organizado y que se ocupa de un buen número de actividades a lo largo del año.

Sin duda, una de la que están más orgullosos sus socios es la Jornada contra el Racismo -fueron unos de los pioneros en organizar este tipo de actos para luchar contra la xenofobia en el fútbol-, en la que además de conferencias y exposiciones para abordar esta problemática, se disputa un partidillo amistoso con inmigrantes provenientes de los más diversos países del mundo.

Represión policial

El carácter solidario y reivindicativo de Indar Gorri se ha topado en numerosas ocasiones con los diferentes cuerpos policiales que cohabitan en El Sadar. Una «represión» que, lejos de ir a menos, ha ido in crescendo a lo largo de los años. «Antes del último partido negociamos con el club y tuvimos el visto bueno para sacar una pancarta en memoria del último asesinado por el fascismo en Madrid, pero apenas duró unos minutos. Lo que ocurre en El Sadar no pasa en ninguno de los otros campos del Estado español», relata uno de sus miembros.

«Siempre hemos tenido mala relación con todas las juntas directivas que han pasado, éstas siempre nos han visto como un cáncer en el estadio. Por eso, cada vez se va incrementando más la represión policial y, al mismo tiempo, es menor la respuesta. Antes se reaccionaba ante una detención en Graderío Sur, pero ahora cada uno va a lo suyo, sobre todo por el mayor control que existe», insiste otro representante de Indar Gorri.

Un buen número de actos conmemorativos

Con cerca de 300 socios, este grupo de hinchas ha pasado en estos veinte años de un cierto carácter local -al principio la mayoría eran de Iruñerria- a extenderse por diferentes puntos de Nafarroa e incluso con secciones en otras zonas del Estado español, como Madrid, Catalunya y Andalucía.

Esa es una de las razones por las que el poblado programa de actos con el que piensan festejar estas dos décadas de existencia se ha ampliado a localidades como Altsasu y Etxarri-Aranatz -ya se celebró un concierto-, además de Leitza, Lesaka, Lizarra y Tafalla, que acogerán otros eventos.

En cualquier caso, la fiesta central de este aniversario se celebrará este próximo día 7 en la sala Artsaia, con la actuación de diversos grupos -algunos el resto del Estado español- y una gaupasa final con dj´s. Asimismo, Indar Gorri tiene previsto editar un libro de fotografías con diferentes colaboraciones escritas, dos cds con cánticos, una semana cultural y una coreografía, pudiéndose obtener más información en su página web, www.indar-gorri.com.