Siete miembros de la UE, encabezados por Alemania y el Estado francés, reiteraron ayer su oposición a la propuesta de la Comisión Europea (CE) de desmembrar los grandes grupos energéticos imponiendo la separación de propiedad entre las actividades de producción y la gestión de las redes, y anunciaron que a principios de 2008 presentarán una «tercera vía» alternativa para impulsar la competencia en el sector. Londres, Madrid y Roma apoyan el plan de la CE.

ELA, LAB y UGT criticaron la privatización de servicios que está llevando a cabo el Gobierno de Lakua mediante la creación de agencias, institutos, fundaciones y sociedades públicas que escapan al control parlamentario y actúan con criterios meramente empresariales.