En la apertura de la XXIII Cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, propuso a los países del Golfo Pérsico una amplia alianza política, económica, comercial y en materia de seguridad sin la «interferencia de los extranjeros».

Este plan, de doce puntos, incluye la anulación de los visados, el establecimiento de un «corredor en el Golfo para la exportación de la energía» a través de inversiones conjuntas y la creación de una zona de libre comercio. «Si nos unimos, ¿habrá interferencia de los extranjeros?», se preguntó.

«Nuestros países son capaces de proteger la seguridad de esta región para desarrollar la cooperación en este ámbito y propongo la firma de un acuerdo y la creación de una organización para la cooperación en materia de seguridad», manifestó.

«Esta propuesta -prosiguió- es un importante paso para un desarrollo global de nuestras relaciones. Cualquier acción que afecte la seguridad en uno de nuestros países afectará a los demás. Tenemos que esforzarnos para evitar cualquier acción que pueda repercutir de forma negativa sobre nuestra seguridad», insistió el presidente iraní. Aseguró que «cualquier paso para fortalecer la amistad y la fraternidad en la región ayudará a la protección de la paz y la seguridad. Podemos hacer que este Golfo sea el Golfo de la paz».

Su plan, que calificó de «fundamental» para el acercamiento entre las dos partes, propone también la ayuda mutua en ámbitos como la enseñanza, el turismo, los sectores bancarios y la protección medioambiental.

Ahmadinejad ofreció a los seis estados del CCG -Arabia Saudí, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Omán y Kuwait, todos ellos aliados de Estados Unidos-, suministros para sus necesidades de agua potable y gas. Asimismo, les invitió a «reunirse en Teherán para estudiar los campos de cooperación entre nuestros países».

El emir de Qatar, el jeque Hamad bin Khalifa al Thani, el siguiente en intervenir, afirmó que él y sus homólogos árabes «tomáran en cuenta» los planteamientos de Ahmadinejad, el primer gobernante iraní que acude a una reunión del CCG desde su creación en 1981. En su discurso, evitó hacer referencia al programa nuclear así como a la presencia militar estadounidense en el Golfo.

Evitar «la confrontación»

Por su parte, el emir qatarí alertó de que la región afronta «serias amenazas» para su seguridad y prosperidad. «El conjunto de las crisis -la situación en Irak, Palestina o el programa nuclear iraní- tienen sus razones y antecedentes. Esperamos que todos aquellos interesados en los asuntos internacionales y en la región reconsideren sus posturas antes de que sea demasiado tarde», subrayó.

En esa línea, el secretario general del CCG, Abdulrahaman al-Attiyah, urgió a las partes a evitar «la confrontación».