Contrarrestar a los grupos que alarman a las sociedades navarra y aragonesa sobre terremotos en esas presas. Es el argumento que ayer emplearon el director general del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Alberto Sereno, y el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, tras la firma en Zaragoza de un protocolo de colaboración para analizar y caracterizar la sismicidad de Itoitz y Esa.

El convenio fue suscrito por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, y el director general de IGN, quien señaló que la puesta en marcha de una Red Sísmica Dedicada va a permitir que sean las zonas más estudiadas del Estado español y las mejor dotadas del mundo desde el punto de vista sismológico aunque, agregó, no exista tanto riesgo como en otros lugares.

Además, Sereno argumentó que los datos de la web del IGN son analizados por personas con posiciones interesadas que ofrecen versiones a la sociedad que «no se ajustan a los parámetros científicos, técnicos y sobre todo de veracidad».

El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad agregó que con este convenio se harán estudios sismológicos en Itoitz, y también en el embalse de Esa, aunque matizó que el objetivo es ampliarlos a todas las zonas de pantanos para mejorar su seguridad.

El convenio suscrito ayer, explicó Serrano, está ligado a un proceso que ha afectado sobre todo al embalse de Itoitz, en el que «hubo y sigue habiendo una campaña por parte de determinados grupos de que existe riesgo para la población de que se deslice una ladera y de que los terremotos pudieran producir una grandísima desgracia a la población», dijo.

Como consecuencia de esa «iteración de riesgos que había generado una gran alarma en la zona», el Ministerio encargó a los colegios de Caminos y de Geólogos sendos estudios en Itoitz sobre los riesgos de deslizamientos de sus laderas y la sismicidad ligada al embalse.

Estos estudios independientes se presentaron en Madrid y en Iruñea y la mayor parte de sus recomendaciones se han llevado a cabo, dijo Serrano, quien agregó que «ahora tenemos en la zona de Itoitz más datos, más información y más seguimiento científico que en ninguna parte del mundo sobre lo que está sucediendo en una presa».

Ahora se ha dado un paso adicional, señalaron, que «además sirve para contrarrestar las opiniones de algunos grupos que dicen que sigue habiendo terremotos en Itoitz y que se va a romper, y no es así», afirmó.

Por ello, el IGN está preparando una serie de informes que, tras la firma de ayer, se podrán hacer públicos cada quince días para que «la población sepa qué es lo que está sucediendo y que no hay ningún riesgo para ellos, y que si, por casualidad se diera algún riesgo, seríamos capaces de preverlo con muchísima antelación».