El secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, llegó ayer a Afganistán, donde tiene previsto reunirse hoy con el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, cuyo Gobierno ha hecho llegar al estadounidense las quejas por las sucesivas muertes de civiles causadas por las Fuerzas Internacionales de Asistencia a la Seguridad.

Su viaje, el tercero a este país desde que ocupa el cargo, coincidió con la muerte de cinco personas, dos policías, dos civiles, y el propio autor del atentado, que hizo estallar un cinturón con explosivos delante de una patrulla policial en el suroeste del país.

Además, una unidad del Ejército afgano fue atacada el domingo en la provincia de Farah cuando estaba siendo apoyada por tropas españolas sin que se registraran daños materiales ni personales.