José María Setién presentó ayer en la capital guipuzcoana su libro ``Un obispo vasco ante ETA'', en el que repasa su trabajo pastoral al frente de esta diócesis. A preguntas de los periodistas, el obispo emérito de Donostia manifestó que ETA «era y es un mal para el pueblo vasco», así como para la realización «de sus aspiraciones», toda vez que considera que la actividad armada de esta organización «perjudica los proyectos políticos de la izquierda abertzale».

No obstante, Setién se preguntó «cómo» se puede acabar con ETA, tras lo que manifestó que no se puede llegar a la conclusión de que «el diálogo con ETA es ilegítimo» porque «haya fracasado». A su juicio, lo que habrá que considerar es que «aquí no sirve, no es oportuno».

Comentó también que decir que el diálogo en un momento concreto «puede llevar a la solución» del conflicto es «un juicio político» que realizó el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y que éste «se equivocó». «Se dijo -añadió a continuación- que la mesa de la paz y la de la negociación fueran independientes, pero no fue así y fracasó, y todos pagamos las consecuencias de ese fracaso».

Sobre su libro, el obispo explicó que consta de seis capítulos a través de los cuales ha pretendido encontrarse con su «propia verdad» y mostró su esperanza en que sirva para «ayudar a que quien lo lea, pueda, dejando ciertos perjuicios previos», conocer «la coherencia» de su actuación durante sus 28 años de actividad pastoral.

En la primera parte señala que su labor en el ámbito de la política se debe a que «es una exigencia del ministerio episcopal» y, por ello, lo hace «desde una dimensión ética y no partidista», porque es «obispo para todos» aunque «no pueda serlo de todos». En los capítulos segundo y tercero hace un análisis de la aparición de ETA, en la que «no estuvo la Iglesia», porque ni ésta «ni el PNV estuvieron a favor de la violencia, ni la generaron». También analiza el franquismo y su vinculación con la doctrina social eclesiástica.

Sobre el título, aclaró que se tenía que «situar» de esa forma para luego pasar a «un contra muchas actuaciones que se dan en este país».

Por otro lado, tildó de «absolutamente falso» que renunciara al cargo de obispo titular por «presiones de Roma», sino que lo hizo «en libertad».