Jesús R.P., de 63 años, murió ayer en una zanja cuando trabajaba en unas obras en el polígono de Lantarón (Araba), convirtiéndose en el obrero número 108 que pierde la vida en un accidente laboral en lo que va de año. Según confirmaron fuentes del Instituto Vasco de Salud y Seguridad Laboral (Osalan), el trabajador falleció por «aplastamiento y asfixia».

Jesús R.P., a sus 63 años y muy cerca de la jubilación, se encontraba metido en una zanja de 2,5 metros de profundidad cuando hubo un «corrimiento de tierra» que le sepultó parcialmente hasta el cuello, según explicaron fuentes de Osalan tras enviar al lugar a técnicos de este instituto para aclarar las circunstancias de este accidente mortal. Otro más.

El fallecido trabajaba para la empresa Excavaciones Sierra Miranda, de la localidad de Miranda de Ebro, empresa subcontratada que realizaba trabajos para la firma Promociones Antepardo.

LAB denunció que «se trata de la crónica de una muerte anunciada, un trabajador, de construcción, en una zanja... La historia se repite, las condiciones son prácticamente idénticas por las que otro compañero, hace escasamente 18 días, moría en una obra de Donostia». Su reponsabilidad, indicó la central, era «trabajar para comer todos los días» y, al igual que los anteriores 107 trabajadores muertos, «un día no vuelven mas a su casa».

El sindicato abertzale señaló que «estamos ante la violencia estructurada del sistema en contra de la clase trabajadora. ¿Acaso no es violencia el hecho de que un trabajador se tenga que meter en una zanja sin entibar? Es un principio básico de la prevención y del sentido común el hecho de entibar las zanjas, y si no se ponen las medidas los accidentes de trabajo se van a seguir produciendo».

LAB responsabilizó a la patronal de la oleada de siniestros laborales en Euskal Herria, y denunció la «desfachatez de las administraciones públicas, que siguen siendo sordas, ciegas y mudas. Hace 18 días ocurría un accidente idéntico y siguen sin hacer nada al respecto, mirar hacia otro lado mientras unos pagan con sangre los beneficios de otros pocos».

CCOO, por su parte, tras denunciar la muerte de Jesús R.P., exigió a la Fiscalía que persiga penalmente los incumplimientos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, no sólo en los casos de accidentes moratles sino también a través de la figura del Delito de Riesgo, en aquellas situaciones de grave riesgo para los trabajadores.

Este sindicato criticó que Osalan y Lakua «no contarán a este fallecido como víctima en Euskadi de la siniestralidad laboral porque trabajaba en una empresa de Burgos, y podrán maquillar sus cifras».

LAB realizará hoy una concentración de protesta por esta muerte ante la sede la patronal de Araba, SEA, a partir de las 11.30 horas.

Entretanto, CCOO anunció una concentración para el próximo días 10 ante los Juzgados de la Avenida de Gasteiz.