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Agresión sionista en Palestina

«No se puede superar el conflicto liberando unos pocos presos como hace Olmert»

Sahar Francis, presidenta del colectivo en apoyo a los presos palestinos Addameer, y Juani Rishmawi, miembro de Health Work Comittees, se encuentran en Euskal Herria para denunciar la situación que padece Palestina debido a la ocupación y a las permanentes agresiones que lleva a cabo Israel.

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Martxelo DÍAZ | DONOSTIA

El pasado lunes, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, liberó a 429 presos en una operación que fue presentada como una medida para afianzar al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, tras la conferencia de Annapolis. Sin embargo, esta medida ha sido duramente criticada por diferentes agentes palestinos, que la consideran insuficiente teniendo en cuenta que el número de presos palestinos asciende a más de 11.000.

Sahar Francis es presidenta de Addameer, un colectivo que defiende los derechos de los presos políticos palestinos y se encuentra de visita en Euskal Herria de la mano de IPES. «Hay que tener en cuenta que existen unos 11.000 presos palestinos y que 429 es un porcentaje ínfimo. Además, la mayor parte de los que han salido tienen condenas pequeñas, por lo que, en cualquier caso, hubieran sido liberados en 2008. Ninguno de ellos había sido condenado por delitos de sangre. No habían matado ni herido a nadie. Los cargos que tenían eran lanzar piedras o cócteles molotov, pero sin causar daños personales», explica Francis.

Por ello, considera que la liberación del lunes «no puede ser, en ningún caso, un paso hacia la solución del conflicto. Si los israelíes tuvieran la más mínima intención de avanzar hacia la paz, la cuestión de los presos sería la más fácil de solucionar. Todos estos presos están en la cárcel debido al conflicto. Si se quiere solucionar el conflicto, tienen que ser liberados al mismo tiempo. ¿Por qué se divide al colectivo de presos y se trata a algunos como si fueran criminales?».

Junto a ello, Francis destaca que la liberación de los presos palestinos es una decisión que ha sido adoptada por el Gobierno de Ehud Olmert, no por los tribunales israelíes, lo que deja en evidencia su carácter político. «La decisión de liberar a estos 429 presos ha sido del Gobierno israelí, no de los tribunales. Si se toma al pie de la letra, estos presos no podrían ser puestos en libertad hasta que cumplieran la condena impuesta, pero ha habido una decisión política para sacarlos de la cárcel debido a `circunstancias especiales'. Es evidente que hay una decisión política. Por ello, si el Gobierno israelí tuviera realmente buenas intenciones, podría liberar ya a, por lo menos, 6.000 ó 7.000 presos. ¿Por qué los mantiene en la cárcel durante diez o quince años?».

Moneda de cambio

Francis es clara y rotunda al denunciar que los presos palestinos son usados como moneda de cambio de cara a las negociaciones que mantiene Israel con la Autoridad Palestina en una cuestión muy sensible que afecta directamente a 11.000 familias.

«Ni siquiera se liberó a los presos tras los Acuerdos de Oslo con el argumento de que los palestinos no cumplían las condiciones. No era más que una manera de presionar directamente a la Autoridad Palestina», explica la presidenta de Addameer.

En este sentido, Francis ve paralelismos entre la situación padecida por los presos vascos y los palestinos y compara su situación con la que se vivió en Irlanda. «El Gobierno británico actuó correctamente en la cuestión de los presos tras llegar a un acuerdo con los grupos irlandeses. Finalmente, liberó a todos los presos del IRA de las cárceles británicas sin ninguna condición. Lo mismo ocurrió en Sudáfrica. Por ello, insistió en que «es evidente que este tipo de liberaciones que lleva a cabo Israel no se hacen con buenas intenciones».

Como prueba de ello, menciona que «los checkpoints siguen operativos, continúan construyéndose asentamientos en Cisjordania y el Muro sigue en pie pese a que tribunales internacionales lo han declarado ilegal. Todo esto demuestra que no tienen intención de llegar a una solución pacífica, ya que intentan acaparar la mayor parte de tierra que pueden».

Otro objetivo que persiguen estas liberaciones parciales de presos, según Francis, es dividir a los palestinos, premiando a los grupos, como al-Fatah, que apuestan por seguir negociando con los sionistas y castigando a aquellos que optan por continuar con la resistencia a la ocupación. «Es algo que se ha venido repitiendo en los últimos siete años. Especialmente, en torno a los periodos electorales. Cuando vieron que Hamas podía vencer en las elecciones, comenzaron a ayudar a al-Fatah liberando a sus presos. Querían hacer ver a la gente que sólo con al-Fatah podía alcanzarse la paz», subraya.

Buscar la división

Sin embargo, Francis añade que tras lo sucedido en Gaza, «la gente está mucho más alerta ante las intenciones de los israelíes. Especialmente, los presos. Tras los sucesos de Gaza [la toma del poder por parte de Hamas en junio], los israelíes separaron a los presos de al-Fatah y a los de Hamas en el interior de las cárceles. El objetivo era mostrar que los de al-Fatah podían ser liberados y que los de Hamas, en cambio, iban a recibir un castigo aún más severo. La reacción de los presos fue posicionarse en contra de esta segregación».

Liberaciones como las que se registraron el lunes se han producido en otras ocasiones en Palestina. Francis recuerda que entonces tampoco sirvieron de nada. «De hecho, siguen controlando todo el territorio, incluso Gaza. Todos los días detienen a 15 ó 20 personas. Pueden liberar a 400 prisioneros, pero en apenas un par de semanas, el número de presos vuelve a ser el mismo», explica.

Asimismo, denuncia las condiciones de vida en el interior de las prisiones. «Todos ellos, están encarcelados en los territorios de 1948, lo que dificulta enormemente la posibilidad de recibir visitas, ya que se necesita un permiso especial para entrar a Israel. Es una medida para presionar a las familias, que, además, se ven obligadas a sufragar la estancia de los presos, ya que Israel no destina fondos suficientes para la alimentación. Las visitas de los abogados son también extremadamente complicadas, porque rige el mismo sistema de permisos y no existen letrados suficientes para atender a 11.000 presos».

heridos en rafah

Unos 60 palestinos que han sido heridos recientemente por ataques israelíes y que están bloqueados en el paso de Rafah reclamaron que se les permita cruzar a Egipto para recibir asistencia sanitaria. 1.200 peregrinos fueron autorizados a viajar a La Meca por Egipto.

más asentamientos

El Gobierno israelí lanzó ayer una oferta para construir más de 300 edificios en el asentamiento sionista de Har Homa, en el este de Jerusalén. Es el primer plan para expandir un asentamiento desde la celebración de la cumbre de Annapolis.

«En Gaza los muertos por falta de asistencia son continuos»

«En varios hospitales de Gaza han tenido que cerrar salas de operaciones. Faltan medicinas para realizar diálisis y tratar el cáncer. El goteo de muertos por desasistencia es diario y continuo. Un médico que sufrió un infarto consiguió los permisos para salir de Gaza, pero el soldado que estaba en el paso de Erez no le dejó y murió allí», denuncia Juani Rishmawi, miembro de Health Work Committees (HWC), un colectivo palestino que trabaja en el ámbito sanitario.

Rishmawi destaca que pese a que contaban con permisos para ser atendidos en hospitales de Egipto, unas 6.000 personas, incluidas mujeres y niños, han estado bloqueadas en el paso de Rafah. «Se retiraban cadáveres todos los días, porque eran enfermos crónicos que, al no recibir el tratamiento médico que precisaban, iban muriendo».

Tras recordar que la situación en Cisjordania no es la adecuada, Rishmawi destaca que en Gaza, el 80% de la población está por debajo del nivel de la pobreza debido al bloqueo sionista. «Nos estamos comparando con países como Ruanda, cuando algo así nunca había sucedido en Palestina», advierte.

Pese a que en Gaza pueda existir dinero, el problema es que no se puede comprar nada con él. «La leche es muy escasa. Viene cada dos o tres días. La electricidad la cortan, por lo que no se puede almacenar comida en el congelador. El agua también es escasa y está en malas condiciones. Estamos hablando de que un millón y medio de personas están viviendo en unas condiciones lamentables y que, además, tienen que soportar bombardeos. Esta semana ha habido 20 muertos en Gaza por los ataques israelíes», resalta. M.D.

más amenazas

El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, declaró ayer a la radio militar que tiene la total determinación de llevar a cabo un ataque masivo contra Gaza para acabar con los resistentes palestinos que lanzan cohetes artesanales al-Qassam.

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