La concentración celebrada anoche en Madrid estaba convoca-da por todas las formaciones políticas con representación en el Congreso de los Diputados -PSOE, PP, CiU, ERC, PNV, IU- ICV, BNG, CC, CHA, EA, NaBai y Nueva Canarias-, las patronales CEOE y CEPYME y los sindicatos CCOO, UGT y USO bajo el lema «Por la libertad. Para derrotar a ETA», y fue secundada por varios miles de personas.

Asociaciones como la AVT, Foro Ermua y la Fundación Miguel Ángel Blanco no participaron en un acto en el que, al contrario que en ocasiones prece- dentes, no se registraron especiales críticas ni reproches ha-cia el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el gran ausen- te en el acto. De hecho, en el manifiesto al que una sindicalista de UGT dio lectura durante la protesta se incidía en el apoyo al Gobierno español «para derrotar a ETA».

Los únicos momentos tensos se vivieron al término de la concentración, cuando sendos grupos de una veintena de personas se enfrentaron verbalmen- te. Unos coreaban «Zapatero dimisión» y «dónde está, no se ve, al presidente ZP», lo que provocaba la réplica de los otros con consignas como «Zapatero, no estás solo» o «dónde está, no se ve, al presidente de la AVT». Pero los gritos que más se escucharon fueron «unidad» y «ETA no», términos también ampliamente utilizados en los carte-les. Tampoco faltaron letreros en los que se criticaba al Gobierno del PSOE.

El texto consensuado por los convocantes condenaba con firmeza el último «crimen» de ETA -en referencia a los hechos de Capbreton-, con el convencimiento de que la organización armada «nunca conseguirá doblegar a la democracia».

Los dos agentes de la Guardia Civil tiroteados el sábado, así como sus allegados, fueron recordados especialmente. «Lo único que pueden esperar los terro-ristas es que la acción contundente de la Justicia les haga pagar por sus crímenes», decía el escrito, que ofrecía su total apoyo y respaldo «a todas las fuerzas y cuerpos de seguridad y a todos los componentes de la Administración de Justicia en la lucha contra el terrorismo».

Por la colaboración con París

«Apoyamos y apoyaremos al Gobierno para derrotar a ETA. El hecho de que el acto crimi- nal se haya cometido en territorio francés refuerza nuestra convicción de que la colaboración internacional, en especial entre España y Francia, es un instrumento esencial en la lucha antiterrorista», se remarcaba en el citado texto.

«Al terrorismo sólo se puede derrotar con la unidad de los demócratas y con la fuerza del Estado de Derecho. Por todo ello, las organizaciones políticas y sociales hemos llamado a todos los ciudadanos a que expresen la repulsa por este acto criminal y la solidaridad con las víctimas», añadía. La concentración de la Puerta de Alcalá finalizó con dos minutos de silencio.

La firma de PNV, EA y Nafarroa Bai en el manifiesto al que se dio lectura en la concentración resulta llamativa, puesto que se trata de un texto al más puro estilo del llamado Pacto Antiterrorista suscrito por PSOE y PP. Los representantes de EA y NaBai ni tan siquiera asistieron a la reunión del sábado en la Cámara Baja, celebrada tras conocerse el tiroteo en Capbreton. Aún así, se sumaron al escrito que fue consensuado por partidos, sindicatos y patronal en poco más de 45 minutos.

La defensa de la «acción de la Justicia», el apoyo a las FSE y la apelación a la «fuerza del Estado de Derecho» parecen contradictorios con algunos de los pronunciamientos mantenidos por esas tres fuerzas políticas vascas -en el caso del 18/98, de las torturas...-, e incluso con los reiterados acuerdos del Parlamento de Gasteiz exigiendo la desaparición de la Audiencia Nacional.

El diputado jeltzale Josu Erkoreka reconoció en declaraciones a los medios «las enormes diferencias que nos separan» a los partidos participantes, pero agregó que «nos une el hecho de que la actividad política esté al servicio del ser humano».