La familia de Frida Kahlo (1907-1954) quiere que el archivo personal de la artista que reunió su nieta Isolda pase a formar parte de una institución pública, anunció ayer el historiador Luis Martín Lozano.

El experto es autor del libro ``Frida Kahlo, el círculo de los afectos'', elaborado gracias a su acceso exclusivo a los registros de Isolda Pinedo Kahlo, fallecida a los 78 años el 1 de julio pasado, cinco días antes del homenaje a su abuela en el centenario de su nacimiento.

Para que el archivo forme parte del acervo público, la familia exige que éste se mantenga unido y que no salga de México.

«El valor económico es incalculable, nunca estaría disponible para su venta, está al margen de la especulación de mercado», explicó Lozano al presentar el libro.

Los principales museos que hay en México sobre la obra de Frida y de su marido, el muralista Diego Rivera (1886-1957), están en su mayoría en manos privadas, administrados por un fideicomiso del Banco de México, siguiendo instrucciones del propio Rivera. La excepción es el Museo Casa del muralista en su natal Guanajuato, tutelado por el Estado.

Lozano recibió acceso ilimitado al archivo de Isolda por mediación de una editorial colombiana que adquirió sus derechos, dado que su enfoque sobre la pintora fue del agrado de la familia.

«Isolda había sido testigo de la mitificación de Frida Kahlo, de las distorsiones y mitos en torno a ella», afirmó el experto, cuyo propósito es tocar el «lado humano» de la pintora y huir de polémicas y sensacionalismo.

El autor opinó también que la avanzada edad de Isolda P. Kahlo la hizo más receptiva a la posibilidad de brindar acceso al archivo, que había negado a otros investigadores en el pasado.

Imágenes de la infancia

La colombiana Cangrejo Editores explicó que el proyecto surgió gracias a la «confianza» de la familia, que ya había publicado con ellos las memorias de Isolda, «Frida íntima».

``Frida Kahlo, el círculo de los afectos'' es el primer volumen basado en el archivo de la familia de la pintora, al que seguirá en 2008 otro libro sobre la obra del fotógrafo de origen alemán Guillermo Kahlo, padre de la artista.

El primer libro surgido del archivo consta de 150 de las 500 fotos impresas que hay en los registros de la familia e incluye también 75 cartas.

La familia dispone además de muchos negativos y rollos fotográficos tomados por Guillermo Kahlo que nunca llegaron a revelarse. Entre las imágenes puede verse a Frida en su infancia, posando feliz a los seis años, y en su primera comunión, entre muchas otras estampas.

El autor acompaña la documentación con un ensayo donde descubre a una Frida muy vital.